Leyendo las redes sociales sobre Colombiamoda 2014, durante esta semana, ratifico el comentario de Susy Menkes cuando dice que el internet muestra la cara fea de la critica de moda, en 140 caracteres los falsos críticos lo único que hacen es tirar tierra sucia sobre cualquier cosa, de hecho personas preguntando todo el tiempo que si lo único que hubo en Colombiamoda fueron cosas buenas y si no hay alguien que diga algo malo al respecto. La verdad es que buscar lo malo en donde no la hay no es la tarea de un verdadero critico y al igual que Menkes prefiero ser “la crítica de la moda que se siente feliz de ver una gran colección y dar crédito donde es debido y si el espectáculo es un fracaso intentar ofrecer comentarios constructivos y no de odio,” que estar criticando por criticar.
Empecemos por el hecho que voy a hablar de Colombiamoda como semana de la moda y no como feria, entonces lo que me concierne son los desfiles y las propuestas de los diseñadores y marcas. Es de destacar los nombres de diseñadores que por primera vez se presentaron en las pasarelas y que mostraron colecciones creativas, coherentes y de buena calidad como fue el caso de Kika Vargas y Johanna Ortiz, así como las creaciones de otros que se han presentado consecutivamente como Jorge Duque con una colección de manejo magistral de materiales alternativos como el corcho sobre siluetas impecables, Renata Lozano y su apuesta por la yuxtaposición de texturas y emblemáticos símbolos precolombinos, además, de Carolina Sepúlveda y su jugada por el color como innovación sobre su acostumbrado ADN fluido, inocente y sensual. Adicionalmente puestas en escena como las de Camilo Álvarez hablan de contundencia y fidelidad creativa; Beatriz Camacho con el arte de mezclar grafías y crear universos sofisticados y armoniosos y por supuesto Lina Cantillo y su confección afilada con un estilismo desenfadado fueron lo más destacado.
La apuesta por los nuevos creadores, que fue la principal misión de esta semana de la moda, estuvo llena de gratas sorpresas, porque los que amamos este universo de la moda sabemos que el talento no nace por generación espontánea y hay que buscarlo y educarlo, por eso quiero aplaudir a Ashes y a la Revista Fucsia por su labor de curaduría, 747, Lia Samantha, Andrea Landa, Manuela Álvarez, Love Citizens, Mariana Vélez, Julián Ruiz, Alado y Jóvenes Creadores Chocolyne/Colegiatura porque en su ejercicio de comunicar identidad creativa en un desfile lograron hacerlo de manera contundente y dejar ese sabor de esperanza en la moda nacional. Sin embargo, la formula Non Stop, aunque es una iniciativa que debe continuar con su misión de ir abriendo espacios y fogueando a los nuevos talentos, debe ser más rigurosa en su selección y acompañar a los creativos en el proceso, es decir no dejarlos solos y convocar editores, estilistas y expertos en moda para que sean los curadores de este proyecto, de tal manera que de verdad sea un entrenamiento para los noveles diseñadores.
Por otro lado, hay que decir que nos hicieron mucha falta los diseñadores de moda colombiana con trayectoria, aquellos que llevan muchos años apostándole a esta industria y que han dejado huella en pasarela como es el caso de Olga Piedrahita, Amelia Toro, Silvia Tcherassi, entre otros. Estoy convencida que es necesario que la semana de la moda colombiana sea incluyente tanto para los nuevos como para los viejos, y aquí no se trata de edad sino de carrera profesional y/o presencia en el medio; y así como debe ser incluyente con los diseñadores debe serlo con las marcas, mucha gente está en contra de que éstas se presenten en Colombiamoda y yo pienso que son necesarias porque en realidad son músculo financiero, además, son la oferta que el consumidor de moda tiene afuera de las pasarelas. Ahora bien ojalá todas las marcas se salieran del esquema obsoleto de presentar un muestrario de catálogo, porque eso sí es de ovacionar de pie como fue el caso de Punto Blanco, que más que presentar una colección de ropa comunicó identidad de marca de la mano del arte, el teatro y la música, elementos que siempre nutren las puestas en escenas y hacen que la moda sea entendida como cultura.
Finalmente quiero cerrar con la mezcla entre entretenimiento y moda, pues hubo casos en que el primero se comió a la segunda y más que un desfile asistimos a unos conciertos, lo cierto es que hay una delgada línea entre ellos y solo son validas esas combinaciones cuando el concierto o personaje famoso le aporta y hace parte de la estrategia de comunicación de lo contrario son innecesarias. Ante la pregunta que me han hecho algunos de si Colombiamoda va en descenso porque no volvieron grandes nombres de la moda internacional, la respuesta es no, una semana de la moda colombiana debe hablar de moda nacional y exponer a sus mejores diseñadores y marcas, así que la apuesta no es solamente por los nuevos talentos, la apuesta es por la Moda creada y hecha en Colombia donde caben todos aquellos que la hagan con talento, creatividad y disciplina.
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