THE GET DOWN y porqué no es casualidad que esté de moda

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n la vida ya nada es casualidad, y en la actualidad, vivimos en un momento donde el empoderamiento de las minorías, debido al típico exceso de poder por parte de la fuerza pública y política, hace que se geste en las entrañas de sus víctimas una vez más la idea de emancipación e igualdad, que hoy en día gracias al uso de las redes sociales, tanto sus líderes como sus causas y consecuencias, puedan ser viralizadas fácil y rápidamente; pero llegar a este punto es un trayecto que empieza desde la concepción de ideas transgresoras y audaces, en el que la moda, como transmisor y prueba fehaciente de los cambios políticos, sociales, intelectuales y conductuales de la sociedad hacen que se masifiquen hasta llegar al mainstream, donde estas son aceptadas con naturalidad, ese punto es la consolidación de una macro tendencia.

Las macro tendencias se pueden definir como el momento estético de carácter nostálgico y cíclico que sucede cada vez que hay cambios disruptivos en la “regularidad” de la vida diaria, ya sean de carácter social, cultural, científicos, entre otros, y que dictaminan como las industrias reaccionarán, para de esta manera ser comercialmente actuales y rentables.

 

 

A través de la serie “The Get Down” que nos sitúa en un devastado Nueva York de finales de los 70 vemos como la música Disco y el Hip Hop son como una manera de expresión y desahogo de la comunidad afrodescendiente, a raíz de las escazas oportunidades laborales, el racismo y la violencia desmedida por parte de la lucha territorial entre pandillas, el comercio de drogas y la policía que se vivía en las calles de Manhattan, Bronx y Harlem (y si nos vamos unos años antes, el comienzo de la lucha por los derechos de la comunidad LGBTI), dos causas que pasaron simultáneamente durante esa década, que hoy en día son tema de la cotidianidad y que palpita con más fuerza que nunca.

 

 

 

 

 

 

La resucitación de estéticas, modismos y comportamientos son el regreso de macro tendencias que nos indican el momento de la historia que estamos repitiendo y lamentablemente, los hechos de violencia provocados por la policía estadounidense contra la población afro y la vulneración de los derechos y el acoso a la comunidad homosexual nos sitúan de nuevo en una época afiebrada y ávida por un cambio social y político, donde el respeto es y siempre será la base de la utopía y la razón de lucha, el cual materialmente vemos reflejado en plataformas, enterizos, lentejuelas, el uso del lamé y la remasterización de canciones hechas en compases de 4/4, que caracterizaron la época disco.

La moda no vuelve en vano, es la testigo de revoluciones y cambios, por eso ya nada es casualidad y nuestra labor, aparte de intuir cual será el siguiente paso que darán las compañías para poder alinear consumidores, es reflexionar e indagar sobre qué hechos de nuestro pasado queremos evitar y que si vuelven no sean por las razones equivocadas “Quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores”.