En un local en la carrera 13 con calle 79 se encuentra The Backroom, un concept store de diseño colombiano joven en el que 24 diseñadores emergentes exponen y venden sus creaciones. Nacida como una iniciativa para promover el talento local y ofrecer al mercado una alternativa que brindara originalidad y valor al consumidor de moda colombiano, The Backroom es la respuesta de Juan Diego Perdomo y su socia Marcela Cortés a la entrada de grandes marcas extranjeras a Colombia en los últimos años.
Con la intención de tener reunido en un solo lugar piezas con excelente calidad y una propuesta innovadora, a lo largo de dos ambientes , un frente de tienda y una zona trasera o ‘backroom’ se encuentran piezas de vestir, accesorios, complementos y ropa interior con toque contemporáneo y diseño basado en tendencia. Organizado de manera sistemática, cada uno de los diseñadores es ’dueño’ de su propio espacio y la curaduría alrededor de la escogencia de cada pieza que allí se vende es realizada pensando en que la identidad de cada diseñador debe ser única. Las prendas son de producción limitada y es raro encontrar dos de la misma pieza en todo el local.
En racks y estantes con ruedas, vestidos de diseñadores como Silvia Alfonso o ropa interior de Sort Lingerie, comparten el espacio junto a displays de gafas de sol de diferentes formas, con marcos de madera, metal ó plástico de marcas como Breathe y Sierra, accesorios de Ahava, zapatos para hombre de Tebanos y mas creaciones de otras 18 marcas. Pequeñas materas, imágenes de ciudades capitales de moda como Londres y fotografías editoriales adornan las paredes del espacio, mientras que música Indie se escucha de fondo e hileras de luces halógenas tenues iluminan cada uno de los estantes a lo largo de la tienda.
En The Backroom tanto el stock como la disposición del espacio es efímero, “Aquí todo se mueve, todo tiene ruedas y todo cambia, lo que hoy está a la derecha, mañana está a la izquierda” dice Juan Diego uno de los propietarios. La novedad es lo más importante en este lugar, una característica particular de lo que se encuentra en The Backroom es que un porcentaje del stock siempre está en constante rotación y la mayoría de los diseñadores o marcas son nuevas y sus productos no han sido vistos anteriormente en otros escenarios.
La propuesta innovadora es más importante que la apreciación comercial que se pueda tener de una pieza, “las personas quieren cosas nuevas, ya no quieren verse igual a todo el mundo en la calle y cuando entran y ven un par de zapatos con texturas raras o un vestido con un estampado único, se emocionan y responden de manera muy positiva, el que aprecia la moda aprecia cierto nivel de ‘exclusividad’ en lo que se ponen”, dice Juan Diego. Para él, una de las cosas más importantes de espacios como The Backroom, es que éste tipo de propuestas le permite al consumidor de moda acercarse a las tendencias y aprender que el diseño colombiano y la buena calidad de los productos es algo asequible y accesible.
Es así como este concept store se proyecta como una oportunidad de promocionar el consumo de moda local y se postula como uno de los abanderados encargados de ayudar a posicionar nuevos talentos. Un excelente lugar para visitar y comprar.
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