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Las tendencias de maquillaje para este fin de años se dividen en dos filosofías: STRICT & LOOSE.
STRICT. SHARP
Esta tendencia tiene énfasis en los labios. Los tonos cereza oscuro con un acabado de vinilo o cuero, son el común denominador. La precisión es clave por lo que se usa siempre delineador o se delinea con el mismo producto favoreciendo la forma de corazón en el arco de cupido.
La piel tiene un acabado hiper-realista, satinado y con maquillaje de ojos mínimo. El rubor no es visible y las cejas son suaves y robustas. La inspiración es el look gótico.
RAZOR.
El maquillaje de ojos va en tono negro, inspirado en un estilo punk moderno o mejor un “punk sofisticado”: pensemos en el resultado que se consigue al usar una chaqueta de cuero negra sobre un hermoso traje de noche: un acabado con efecto fuerte y femenino.
Se recurre al delineador para demarcar la forma de los ojos, para crear formas únicas que lo decoren y le den a la mirada más fuerza. Si bien sabemos que no siempre se puede traducir literalmente lo que se ve en las pasarelas a la vida real, la invitación es a salirse de la regla y atreverse: un delineador tipo plumón es perfecto para empezar a ensayar líneas.
KALEIDOSCOPE
Inspirado en la psicodelia y acompañado con glitter y una explosión de color (bien sea en tonos vivos y brillantes o pasteles y metalizados) la idea es conseguir un look que rompa los límites tradicionales.
En los labios se usan texturas mates vibrantes o de acabado satinado en tonos neutros, para hacer un juego de texturas y lucir siempre diferente.
LOOSE. STAINED.
Es el tipo de tendencia podría ser ejecutada por cualquier persona sin necesidad de técnicas o experiencia: se centra en el delineador desgastado y en las sombras manchadas para un efecto de maquillaje que parece “trasnochado” y derretido en la piel. Se pueden usar tonos cremosos en tonos tierra y metalizados tipo cobre.
La aplicación sobre los ojos debe lucir como una mancha. La piel luce natural y “effortless”.
DIFFUSE
Esta tendencia luce suave, sin límites visibles y con efecto borroso: no se sobrecarga producto, no se aplican capas ni se delimitan formas. Se trata de encontrar una manera sutil de suavizar la piel y hacer que el maquillaje se vea más “real”. Las cejas van hidratadas y naturales. En los labios se puede aplicar tonos en acentos fucsia y gloss (brillo) para jugar con texturas.
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