S
i nos sumergimos en nuestros recuerdos podremos encontrar un momento rouge, un instante en que la química del enamoramiento sacó a relucir nuestro ser más tímido, más humano. Una sonrisa de aquella persona que nos atrae, de quien nos gusta, una palabra de su boca puede despertar en nosotros un inesperado tono rojo en nuestras mejillas,