Un tutú, aunque se aplica generalmente al ballet, ha sido adaptado por la moda como vestuario de gala y/o casual de la mujeres modernas.
Se da por hecho que el tutú fue una invención de Eugene Lami, el dibujante parisiense que ideó los trajes de Marie Taglioni para “La Sylphide” (1832) y que lo perfeccionó su discípulo aventajado Paul Lomier casi 10 años después al idear los de “Giselle” (1841);