En 1895, Daniel Swarovski, un vanguardista visionario de Bohemia, se trasladó a la localidad de Wattens, en el Tirol austriaco, con una máquina recién inventada para el tallado y pulido de los cristales para bisutería. Desde sus comienzos Swarovski ha crecido hasta convertirse en el productor líder mundial de cristal tallado para moda,