Sencillez en líneas de formas masculinas donde la sastrería es la protagonista se vuelven vibrantes gracias al color. Como un desafío a los tonos neutrales las nuevas líneas y cortes se tiñen de naranja, amarillo, verde, magenta y rojo.
La popularidad de la sastrería ha dado una nueva forma de vestirse formal, una combinación entre lo deportivo, casual y formal ha permitido la experimentación de patrones y colores que antes eran impensables en la mundo del vestuario masculino. En los últimos años los hombres se han vuelto mucho más aventureros con su elección de ropa formal, colores convencionales como el caqui, marrón y vino tinto han sido empujados al baúl por tonos como verde lima, amarillo y azul y los clásicos cuadros que aún siguen siendo indispensables en el guardarropa le dejan espacio a las flores.
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