“Olivia es un pedacito de Italia”. Así la describen los creadores de un lugar en el que el verde naturaleza se mezcla con el olor fresco de la madera, en el que las paredes son tableros coloreados a punta de trazos de tizas. Al interior de su cocina es donde el espíritu italiano se encuentra, con una propuesta simple y encantadora: pizza artesanal cocinada en horno de leña, carnes curadas matizadas con sabores mediterráneos como las aceitunas, las alcachofas, los quesos fragrantes y una amplia variedad de hortalizas.
Fotos Cámara Lúcida
Entre recetas de costa mediterránea y el maridaje con el vino y la sangría, clásica opción para su ambiente, la pizzería Olivia mantiene sus raíces en Medellín, con ya dos sucursales en el municipio de Envigado y el barrio Manila, dando siempre la impresión acogedora de estar comiendo cerca a casa, a la vuelta de la esquina. Su historia tiene tintes precisamente hogareños, nacida de la experiencia y la planeación de 3sibaritas, precursores de la calle de la buena mesa envigadeña, bien conocida por albergar en su interior toda clase de sabores, que ponen al paladar a desplazarse de coordenadas familiares a las más lejanas.
3 sibaritas, un sueño de amigos de la infancia que siempre compartieron el amor por la gastronomía y la pasión de disfrutar diferentes platos, creando entre tres empresarios espacios para disfrutar de platos criollos, cubanos, mexicanos, hamburguesas inspiradas en Estados Unidos y el distintivo gusto italiano. Hoy Ricardo Duque, Daniel Hinestroza, Nicolás Gutiérrez y Esteban Restrepo, separados por sus profesiones pero unidos a este súper proyecto culinario abren las puertas a un nuevo templo dedicado al disfrute profundo de los sabores, del simple placer de morder una pizza crocante, que explote en sabores.
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