“Los participantes en el maratón de Nueva York de 1970 fueron apenas 156, pero en 1980 eran ya más de 7.000. La gente corría y corría como una manera deportiva, o no, de escapar. Como una forma de estar juntos, saberse capaz de superar el esfuerzo y obtener autoestima. La consecuencia fue que, en vistas a lo contagioso del fenómeno, la demanda de zapatillas se multiplicó y vino a ser una suculenta fuente de ingresos para quienes entendieron el cambio.” Vicente Verdu.
Increíblemente, más de allá de todo pronóstico dónde los zapatos deportivos y lo deportivo estaban confinados a ciertas espacios en la sociedad (fuera del país para ser deportista profesional), la revolución que tuvo el deporte y la mujer en los 80 permitió que hoy en día fuera posible adoptar estilos de vida más saludables, donde el deporte no es un sacrificio sino una forma de vivir, evidenciarlo en la calle, vivirlo, retándose a sí mismo y a sus amigos es un estilo de la sociedad contemporánea.
“Después de la década del 80, la ropa deportiva había quedado ligada a la lycra, las calzas, el flashdance y los videos de ejercicios. Parecía de secta o solo para un grupo: los adictos al deporte. No es una casualidad que aparezca como tendencia esta moda, pues la moda es una industria, la moda es un gran negocio”, comenta Fabián Medina Flores, asesor de imagen y director de clubmoda.com.ar.”
Pero hoy en día, mas allá de los factores de obesidad, imagen corporal, el movimiento por la salud del cuerpo y de la mente, el sentirse bien provoca que el mundo entero por ejemplo se lanzase a correr a las calles sin otra intensión que compartir la vida mientras se hace deporte.
El deporte es un claro ejemplo de consumismo vinculado a la figura corporal y la apariencia; sin, embargo, ahora, el hacer deporte implica moverse en espacios públicos donde se exhiba la indumentaria. Finalmente, la tendencia ha logrado apropiarse de todos los universos del vestuario, el estilo casual, el formal e incluso la alta costura llevan rastros de esta actitud dinámica y activa, líneas y siluetas relajadas (incluso minimalistas) que le pertenecían al estilo deportivo ahora son usadas en otras ocasiones de uso. Veamos cómo el look sporty inunda las pasarelas y se convierte en una tendencia de calle, en el must de la temporada.
Algunos ejemplos vistos en pasarelas recientes:
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