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omo si fuera un sueño de una noche de verano, la colección de Renata Lozano fue escenificada en un jardín con una jaula gigante de puertas abiertas de donde salían “aves” de exquisitas y exuberantes texturas. Una vez más la diseñadora caleña reafirma su ADN casual dentro de otros universos más formales donde poéticamente viste a una mujer silvestre, viajera y nómada que le gusta ser exótica.La colección de Renata Lozano tiene profundidad en cada detalle, el ojo debe hacer un recorrido minucioso para poder capturar todas las particularidades que tiene cada pieza, entre ellas la yuxtaposición de texturas como jacquard, tejido de punto, lamé, seda y bordados. En un constante ejercicio de experimentación, Renata crea combinaciones precisas de tejidos inesperadas, que no hastían sino que genera una sensación de absoluta belleza, y es que el secreto de esta creativa es saber componer, de manera armónica y coherente, una colección de moda.
El deleite de esta propuesta no solo estuvo en la magistral paleta de color: azul, verde, rosa y rojo sino también en las texturas abullonas y llenas de brillo, el cual fue el hilo conductor de toda la colección. La apuesta y exploración del denim fue lo más destacado de todo, pues después de hacer muchas pruebas de lavado, logró un tono azul hielo con un azul índigo que se asentaba en las costuras, creando un efecto tridimensional, y adicionalmente, lo mezcló con sedas livianas, estampadas y encajes.
Por su parte las tonalidades verdosas llegaron a la colección de manera inesperada, pero propicia, es de destacar dentro de esta paleta el traje de pantalón de bota ancha y top con mangas mariposa extra grandes y amarre a la cintura en tafetán de seda, así como el chaleco abullonado en azul hielo de jacquard.
Luego pasamos a la dulce y divertida paleta de rosas donde los cuadros vichy fueron combinados con pantalones culotte en jacquard y una chaqueta bordada a mano con flores en alto relieve. Después vinieron las prendas en tonos rojos con vestidos de holanes en faldas y hombros, así como en vestidos de encaje transparente en silueta sirena.
La colección de Renata Lozano, en la noche de clausura de Colombiamoda 2016, fue como leer una novela barroca, muy rica en su lenguaje, con una historia llena de sustantivos certeros, adjetivos hermosos, pero muy fácil de entender y disfrutar. Es una colección que necesita verse de cerca, para saber cómo la diseñadora satura, de manera magistral, un solo atuendo con diferentes telas y bordados: el todo por el todo para un resultado abundante y generoso.
No podemos dejar de mencionar el contraste con la música serena y emocionante de sonidos electrónicos, de guitarra acústica y de voces celestiales, como tampoco los zapatos de tacón ancho y texturizado. En definitiva una colección rica y embellecida por los materiales sobre una moda casual y versátil. En algún momento pensé que esta colección tiene mucha profundidad de campo, como en fotografía, donde no solo se ve con nitidez lo que hay en primer plano, sino que en el fondo y detrás siempre habrá un detalle que sutilmente enriquece toda la imagen.
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julio 30, 2016Me encanto