El feminismo como movimiento político, símbolo y valor de la mujer sigue siendo tema en el siglo XXI. La institucionalización del feminismo, hecho que se presenta en el discurso político como un paso a favor de la mujer ha sido la manera de encubrir las aún no resueltas contradicciones y relaciones de poder entre hombres y mujeres, que van más allá de las diferencias de género y sexo.
Estos llamados “feminismos institucionales”, por lo general, presentan un claro abandono a la búsqueda de soluciones revolucionarias para la emancipación de la mujer y asumen la convicción que desde dentro del sistema, con la presión que se ejerce sobre sectores del poder influyen de manera directa en las soluciones y toma de decisiones de esos grupos a favor de las necesidades e intereses de las mujeres.
Actualmente se proyecta una mujer con carácter, la mujer contemporánea desea ya no solo igualar su capacidad profesional e intelectual sino adaptarse a los cambios culturales y marcar un precedente en la sociedad, se viene una ola de mujeres fuertes tanto mental, emocional como físicamente, que quieren cambiar paradigmas culturales y verse no como objetos sexuales sino como personajes de liderazgo.
De ahí se deriva la tendencia sportwear la cual se devela como una invitación no solo a lucir siluetas, texturas y colores de la moda deportiva sino también a vivir una feminidad cómoda, libre y simple, por otro lado el culto renovado por el fitness no se trata simplemente de tener el cuerpo perfecto, la tendencia invita al bienestar y la diversión con el deporte, a buscar un equilibrio entre mente y cuerpo que se ve acompañada de hábitos saludables más que de dietas y sacrificios, lo que significa un símbolo de poder y control sobre el cuerpo femenino, que aunque aún sigue siendo de estereotipos vemos una contracorriente que le apuesta a una inclusión de cuerpos distintos que buscan lo saludable por encima del paradigma de belleza perfecta.
Fotografía: Felipe Loaiza
Maquillaje y peinado: Daniela Uribe
Modelo: Pamela Sarmiento
En esta editorial fotográfica el boxeo representa esta tendencias gracias a su intensidad y trabajo combinado de agilidad, concentración y equilibrio, de hecho el boxeo femenino hizo su debut en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, siendo la primera vez que todos los deportes de verano tuvieron mujeres atletas. La histórica decisión refleja el rápido crecimiento y popularidad de los deportes entre las mujeres, lo que indica que el poder que connotan unos “puños” o fuerza viene acompañado de meditación, mente enfocada y empoderamiento femenino más allá del simple discurso de ser iguales a los hombres.
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