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esde que nacemos somos incrustados en un mundo de códigos que la sociedad ha creado e impuesto. En el instante en que vemos la luz del mundo y un médico en medio de un hospital corta la unión a nuestras madres, nos convertimos en seres con nombre, peso y género, unidades que nos miden y nos encasillan dentro de nuestro mundo y sus códigos.¿Pero qué pasaría si eliminamos las unidades de medidas y las categorías de nuestro mundo y nos concentraremos en el hecho de que todos somos individuos?
Carlos Polite y su marca Polite, a través de sus colecciones ̈Madame Revê One y Two ̈ cuestiona la relevancia del género como categoría descriptiva de los seres humanos. A partir de la frase que involucra en sus prendas ̈I’m an Individual ̈ nos recuerda que el individuo como ser único posee mayor poder en el mundo actual que las reglas previamente establecidas por la sociedad.
Su propuesta de diseño impone un estilo único que permite a quien la porta revelarse frente a los esquemas sociales y disfrutar del ser único que cada uno de nosotros es. Ser diferente, único debería ser un elemento de empoderamiento, un factor de orgullo. Sin embargo, a diario observamos casos de discriminación y crímenes de odio. El ser humano le teme a lo desconocido y por ende segrega lo diferente, cuando lo distinto suele construir mundos nuevos y regalarnos nueva magia.
Es así como la colección de Polite: Madame Revê es un manifesto a las diferencias, a lo segregado, es un grito para cambiar la lupa a través de la cual miramos el mundo, es un llamado a que observemos a cada ser en su esencia y nos revelemos frente a los estándares usuales.
La inspiración de esta colección de la marca Polite fue el cuadro ̈The Gleaners ̈ de Jean Francois Millet en el cual se representa la inocencia del campesino frente al proceso de industrialización de mediados del siglo XIX. Momento en el cual, el trabajo y el valor del individuo paso a ser segregado frente a las nuevas tecnologías de producción masiva, causando así que el trabajo individual se perdiera entre los estándares de producción en serie que se impuso en aquel momento y del cual aún poseemos repercusiones a modo cultural.
Cuando los objetos que compramos y los medios que consumimos se realizan bajo esquemas que van en contra de las diferencias, aprendemos a desear aquello que se percibe como perfecto y a temerle a todo lo que nos cuestiona acerca del mundo, lo diferente, tememos no hacer parte de un grupo. Muchos nos hemos sentido incomprendidos a lo largo de nuestras vidas por distintos factores o razones, y es por ello que es momento de levantarnos y abrazar nuestras diferencias, enfocarnos en construir un mundo mejor, en dejar de sentirnos diferentes y cambiar nuestra percepción de
distinto por único.
Yo soy un individuo ¿ y tu?
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