Oscar de la Renta: Un recorrido por sus siluetas clásicas.

Oscar de la Renta y la actriz Audrey Hepburn

El pasado lunes en la noche nos inundo la noticia de la muerte del legendario diseñador Oscar de la Renta tras perder la lucha contra el cáncer que llevo por varios meses. Él diseñador logró nombrar un nuevo director artístico para su marca antes de marcharte logrando cumplir uno de sus últimos deseos: Tener una marca que sobrepase su vida un logro que pocos nombres logran. Este domingo se realizará el servicio funerario en una ceremonia privada en la iglesia St. Ignatius Loyola ubicada a pocas cuadras de la casa del diseñador en Manhattan.

Como nuestro homenaje personal en Fashion Radicals queremos hacer un recorrido por las siluetas más clásicas que definieron el legado que nos deja Oscar de la Renta. Durante todo su trabajo De la Renta siempre fue fiel a su formación que lo llevo a estudiar pintura en la Academia de San Fernando en Madrid y su posterior trabajo como discípulo de Cristóbal Balenciaga que luego lo llevo a ser asistente de alta costura en Lavin. Es por este motivo que él diseñador siempre afirmo ser incapaz de diseñar “ropa casual” pues su formación en alta costura siempre lo llevo a crear piezas estructuradas y de patronaje complejo aun su propia en su línea de ready-to-wear y esto es algo que siempre lo diferencio de los demás. Oscar de la Renta siempre entendió que el cuerpo de la mujer era un lienzo tridimensional y por eso sus volúmenes siempre eran acertados.

Su primera y su más exitosa silueta era una de las preferidas por el glamour de Hollywood para llevar a los eventos formales. Consistía en una línea de cuello strapless que seguía un torso ajustado hasta la cintura desde la cual se desembocaba como cataratas una falda completa con mucho volumen. Esta silueta también mostró una variación que se volvió insignia del diseñador y era hacer esta falda voluminosa hasta justo debajo de las rodillas adelante y hasta el piso atrás.

Otra de sus siluetas clásicas fue la responsable de convertirlo en un favorito de muchas de las primeras damas de Estados Unidos como Jackie Kennedy y Laura Bush. Sus vestidos se ciñen a una recatada silueta Ladylike que se acentúa en la cintura y se libera en las falda suelta que llega hasta las rodillas. Una famosa variación de este estilo maximizaba el volumen de la falda corta para robarse todas las miradas.

Uno de sus distintivos eran los pantalones que llegan hasta la cintura una pieza que De la Renta siempre domino y convirtió en la muestra de sofisticación al ajustarlo con camisas sueltas que equilibraban el conjunto. Experimentando con materiales y estampados la horma de estas piezas siempre estuvo exhaustivamente cuidada.

Con su dominio de los volúmenes propios del cuerpo femenino Oscar de la Renta lograba un figura que sin asfixiar el cuerpo lo acentuaba en una serie de vestidos que se sentían sueltos y ceñidos a la vez. Esta silueta se podría comparar a las versiones más largas o cortas que ya sea a través de vestidos o pantalones se mantenían fieles al cuerpo hasta que se contrastaban con un volumen corto en la cadera en estilo péplum.