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mágenes, estéticas y figuras históricas entre las décadas de los 20 y los 60 hacen parte de las películas nominadas en 2017 para diseño de vestuario en los premios Óscar de la Academia. Con La La Land, como el único filme no basado en historias de época, aunque contiene en su lenguaje muchos elementos retro, Jackie y Florence Foster Jenkins constituyen un claro camino a bordo de la nostalgia, donde las historias biográficas forjaron los retos más grandes para sus diseñadores, tratándose de figuras modernas, bien conocidas y documentadas por los medios de comunicación, al lado de la extrema sofisticación de Allied y la cuota de fantasía, que en esta edición, le pertenece a Fantastic Beasts and Where to Find Them, completando así una categoría uniforme y equilibrada, en donde la historia de la moda fue su principal fuente de consulta e inspiración.
Jackie, por Madeline Fontaine
Recrear el vestuario de uno de los íconos de moda más importantes del siglo XX, fue un reto evidente para la actual presidenta de la Asociación francesa de diseñadores de cine y audiovisual, Madeline Fontaine, quien con esta película está dentro de los nominados Oscar a mejor Vestuario. No solo la imagen de Jackie Kennedy es importante dentro de la historia política contemporánea, también representó un estilo, una década que vuelve a la memoria en forma de trajes a la medida y sombreros pastilleros. Fontaine, responsable por crear el vestuario de Yves Saint Laurent (2014) y Amélie (2001), se dedicó a crear desde cero un guardarropa completo, que incluían trajes idénticos a referencias mediáticas, además de nuevas prendas que referenciaran y se conectaran con el contexto general, de lo que su portadora prefería en elecciones de moda. La historia de Jackie, sigue la vida posterior del personaje después de la muerte de su esposo, John F. Kennedy, interpretada magistralmente por Natalie Portman, quien participó activamente en la elección del vestuario, así como Chanel, casa que firmó el icónico traje rosa de la Primera dama de Estados Unidos y que aportó a Fontaine, las materias primas para ella misma crear desde su taller, el vestuario de este conmovedor filme biográfico.
Florence Foster Jenkins, por Consolata Boyle
La historia real de Florence Foster Jenkins es tan cómica como dramática. Una soprano más conocida por su falta de talento que por su virtuosismo musical en el escenario, es el nuevo personaje a cargo de Meryl Streep. En su cabeza, Florence siempre estuvo convencida de poseer una voz única y poco a poco, se convirtió en una de las figuras musicales más importantes dentro de la sociedad neoyorquina de la primera mitad del siglo XX; una singular personalidad que se traducía en su vestuario y que Consolata Boyle, experta en la recreación de filmes biográficos como The Queen (2006), The Iron Lady (2011) y Philomena (2013), plasmó a la perfección, con prendas que aunque evocan los años 30 y 40, también escapan de su tiempo, buscando inspiración en décadas pasadas y en la ópera. De esta forma, Boyle crea un universo de trajes donde la realidad se mezcla con la ficción, donde excéntricos y aparatosos detalles se unen con telas suaves, representando así la propia personalidad de su protagonista, una a quien su seguridad e imaginación, le permitieron crearse un mundo propio, un constante puesto en las secciones de críticas y chismes de los periódicos de la época y un puesto en la historia, como una de las artistas más interesantes y enigmáticas del siglo XX. Con esta dirección de vestuario no es de extrañar que este dentro de los nominados Oscar a mejor vestuario 2017.
La La Land, por Mary Zophres
Los vestidos cortos, en colores primarios, usados por Mia en La La Land se han convertido en nuevos clásicos en la historia actual del cine. Simples y juguetones, como la esencia de la película, le adhieren valor a la personalidad retro de la historia de amor entre un músico de Jazz y una aspirante a actriz en Los Ángeles. Mary Zophres tiene en su hoja de vida, una vasta experiencia en películas de distintos géneros, por lo que no es extraño verla dentro de los nominados Oscar a mejor vestuario 2017: Fargo (1996), There’s Something About Mary (1998), No Country For Old Men (2007), Interstellar (2014), entre otros, evidencian su versatilidad a la hora de diseñar prendas para cine. Para la última película de Damien Chazelle, protagonizada por Emma Stone y Ryan Gosling, la inspiración inmediata se centró en los musicales de los años 50 y 60, el tecnicolor y el imaginario de Hollywood en esta época. Apostándole a prendas simples, que pudieran usarse en el paisaje atemporal de la producción y buscando siempre ubicarla en la actualidad, sin hablar de tendencias de moda actuales, el gran reto de la diseñadora fue mantener fresca la esencia del musical, un género que aunque evoca nostalgia, cuenta en sí un colorido que no envejece.
Fantastic Beasts and Where to Find Them, por Colleen Atwood
Encontrar a Colleen Atwood dentro de los nominados Oscar a mejor vestuario 2017 es una constante, es como referirse a Meryl Streep en la de Mejor actriz. Su experiencia, talento y sensibilidad la han llevado a crear inolvidables trajes en la historia del cine. Desde sus trabajos con Tim Burton, como Edwad Scissorhands (1990) o Alice In Wonderland (2010), películas de culto como Mars Attack (1996) y Big Fish (2003) a grandes producciones como Chicago (2002), la diseñadora profesa un amor peculiar por la documentación histórica; así se demuestra en Fantastic Beasts and Where to Find Them, la nueva franquicia del mundo mágico de J.K. Rowling, autora de Harry Potter, en el que a modo de precuela, se presenta el mundo de brujos y brujas en Estados Unidos en los años 20, a través de la historia de un “magizoólogo”. En la creación de vestuario, Atwood se basó en los archivos propios del Museo de Nueva York, llevándola así a visitar estéticas donde sofisticadas flappers contrastan con el vestuario general del protagonista, construido en piezas de intrincadas piezas de sastrería, donde la funcionalidad vale más que los accesorios; una visión aguda propia de la diseñadora, que busca conferirle personalidad a cada prenda y que ésta hable por sí sola de la naturaleza del personaje, un trabajo de toda una vida que hasta ahora le ha conferido tres premios Óscar.
Allied, por Joanna Johnston
Las figuras de Marion Cotillard y Brad Pitt fueron el punto de partida de Joanna Johnston para darle vida al vestuario de Allied, thriller romántico contado en el paso de la Segunda Guerra Mundial. La elegancia de Hollywood de la época se convirtió entonces en un referente obvio para desarrollar la historia de una pareja que se enfrenta a la sospecha que la esposa pueda ser una agenta secreta en servicio de los alemanes, en contraposición a la labor del esposo, militante en el Servicio de Inteligencia de Canadá; la diseñadora, inglesa que desde 1985, se ha dedicado al diseño de vestuario, ha sido un talento clave para el desarrollo de múltiples películas de Steven Spielberg, famosas cintas como Back To The Future, partes II y III (1989, 1990), además de famosas comedias del cine de los 90 como Death Becomes Her (1992) y French Kiss (1995). Contando con solo dos semanas de investigación, Johnston se dedicó a estudiar filmes propios de la época, figuras como Lauren Bacall y Cary Grant, para redescubrir el famoso glamour de la década, caracterizada por el paso de la exuberancia como símbolo máximo de moda a usar ésta de un modo más funcional, en un mundo en cuya actualidad protagonizaba el conflicto.
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