NOCTURNAL ANIMALS: la nueva aventura de Tom Ford

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esde las creaciones de Coco Chanel puestas en escena en distintas producciones cinematográficas de la MGM al inicio de la década de los 30, hasta el trabajo de vanguardia de Jean Paul Gaultier en El Quinto elemento, aquella película de culto, ambientada en el siglo 23; desde la estrecha relación de la ya nombrada diseñadora con figuras como Jean Renoir y Luchino Visconti al ya clásico y poderoso dúo que resultan Givenchy y Audrey Hepburn, el cine la moda han sido grandes amigos por décadas, principalmente en una labor de apoyo por parte de la última. 

 

Tom Ford, en su infinita, detallada y casi maniática sofisticación, empieza a crearse un nombre como autor de vanguardia.

 

Resulta interesante que el nombre de Tom Ford no se adhiera ni identifique a este esquema, donde el vestuario cumple una labor de caracterización de personajes, mas no necesariamente hace parte fundamental del desarrollo de una historia. Con su primera película, A Single Man (2009), el diseñador y director, tomó un riesgo jamás visto en las industrias de la moda y del cine: el de unir lenguajes de ambas en pro de crear una historia donde la narrativa se creara bajo una sola mirada, su mirada. Lo más cercano a esta aventura podría ser Gaultier, con su activa participación en el Festival de Cannes y en la filmografía de Pedro Almodóvar; pero definitivamente Ford hizo algo distinto, loco o visionario, o una mezcla de ambos adjetivos: la historia de un profesor universitario que recientemente ha perdido en un accidente a su esposo, por lo que empieza a cuestionar su propia vida, fue un detonante para reflexionar en la dinámica del cine y la moda.

A single Man, protagonizada por Colin Firth y Julianne Moore, es una historia donde ningún detalle queda suelto y en la que se siente la sensibilidad estética de Ford, gracias a un conocimiento previo de su trabajo como director de su marca homónima, además de Gucci y YSL, pero en la que también empieza a intuirse su calidad y personalidad como director de cine. No resultó una sorpresa entonces que para 2016 se anunciara el estreno de su segunda película: Nocturnal Animals.

 

 

Violenta, cruda y minuciosamente elegante, la película es una oportunidad perfecta para conocer el legado de Ford en la moda y presenciar el nacimiento de una fuerza para tener en cuenta en el cine.

 

Una vez más, la delgada línea entre cine y moda se hizo evidente, entre la crítica de ambas industrias. Medios especializados cinematográficos se han preguntado, desde el principio, si un diseñador puede mantener el balance entre la estética y el corazón mismo de la historia. Un cuestionamiento que fácilmente puede resolverse al observar el trabajo de directores como Wes Anderson y que Tom Ford, en su infinita, detallada y casi maniática sofisticación, empieza a crearse un nombre como autor de vanguardia.

Nocturnal Animals es la adaptación del libro Tony and Susan de Austin Wright, protagonizada por Amy Adams y Jake Gyllenhaal. Se trata de un thriller que narra la historia de una galerista de arte que recibe un manuscrito firmado por su exesposo, contado con tanto detalle sobre su vida juntos, que ella empieza a tomar los capítulos de ficción como un futuro no lejano y una amenaza para su vida. Violenta, cruda y minuciosamente elegante, la película es una oportunidad perfecta para conocer el legado de Ford en la moda y presenciar el nacimiento de una fuerza para tener en cuenta en el cine, una fuerza que, como él mismo lo afirma, hace parte de una dupla donde el estilo debe contribuir a la esencia y la sustancia. Una opinión trascendental, en una industria donde en múltiples ocasiones, se caricaturiza a la moda y se trata de manera cínica y que evidencia el valor del trabajo fílmico del director, en el que su mirada resulta en absoluto equilibrio y verdaderamente auténtica.