Hablar con Ana Patricia Urrea sobre diseño y creación de ropa interior femenina es todo un viaje que entre descripciones de siluetas y análisis profundos de materiales, habla de la historia de la moda en Colombia. Con una amplísima trayectoria como empresaria y diseñadora de modas, se enfrenta un nuevo reto, al lado de su familia, Urrea Jiménez, dando un nuevo paso en este universo del vestuario.
Aproximadamente, durante un año y medio, Ana Patricia y un equipo completo de diseñadores y asesores, le han apostado a un trabajo de reestructuración de la marca Ellipse, conocida desde 1985, por medio de prendas con una esencia llena de sensualidad y exotismo. El resultado es un cambio contundente de la marca, conservando la calidad y el estilo que ésta ha tenido, con un enfoque más sutil, que le apunta al lado romántico de la prenda interior, con un especial énfasis en el control y la tradición de la corsetería francesa. El principal cambio que se evidencia en Ellipse es la depuración del concepto de la sensualidad femenina, suavizándola y creando cada prenda desde la premisa de la seducción más sutil, esa que abraza el cuerpo en el juego del “enseñar y no enseñar”. Este mismo cambio se percibe en su tienda, ubicada en El Tesoro en Medellín, que también fue protagonista de este cambio radical, tomando al corsé como imagen principal para ambientar un espacio lleno de feminidad y romanticismo, donde los tonos malteados, los encajes y la minuciosidad en los detalles son sus principales virtudes y características. Detallista, sensual y elegante. Así describe Ana Patricia Urrea la nueva colección de Ellipse, la primera de una aventura que es también motivo de reflexión para el diseño colombiano. ¿Es necesario replantear de manera general los conceptos de estructura, diseño y conceptualización de la ropa interior femenina? Con la apuesta de Ellipse, la respuesta parece ser afirmativa.
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