E
n la apertura de BCapital Ruven Afanador y Olga Piedrahita recrearon una Arena donde como anfitriones invitaron al publico a ver un ritual lúdico: Ruven busca los álter egos de sus ya conocidos personajes a través de un performance fotográfico y Olga juga con fique y polisombra a perseguir esa estética de sombras y piel del primero.Fotos cortesía de Cámara Lúcida
La colección de Olga Piedrahita tuvo como punto de partida creativo las sombras de la obra fotográfica de Ruven Afanador y a partir de la desconstrucción y construcción del plástico (polisombra), la costura en vivo, el fique, el yute, el algodón, la lana y el tejido de punto replicó dicha estética. Mimetizados en la arena salieron uno a uno los atuendos de la colección donde las siluetas características de esta diseñadora (largos asimétricos, siluetas sueltas vs. sastrería, vestidos rectangulares de escote profundo) y la experimentación textil se reafirman como un sello indeleble, las ruanas y flecos en fique, el peluche y las alpargatas connotaron un espíritu orgánico y autóctono capaz de convivir con lo sintético.
Espacio de Ruven Afanador y Olga Piedrahita en BCapital
La apuesta por los espacios y experiencias alternativas alrededor de la moda es lo más valioso de esta creadora, y esta vez no fue la excepción, a Olga Piedrahita hay que reconocerle que cada vez que presenta una colección quita el aliento, sin embargo, en esta ocasión el efecto estuvo disminuido, tal vez porque con la euforia que había alrededor de los retratos de Ruven Afanador, los cuales no fueron realizados en su totalidad, los ánimos se apaciguaron a tal punto que fueron contagiando el alma de los otros asistentes a La Arena. La mayoría de los convocados a desnudar el alma ante Afanador, se quedaron atrapados en sus mejores galas, los 50 invitados a la cita para ser retratados no lograron su anhelo, pero los pocos afortunados hicieron posible el performance de este creativo que recrea, con luces, sombreros, vestidos y maquillaje de ojos todos en negro, a los personajes de su historia.
En la arena se exhibió su agudo, talentoso ojo y su clara y selectiva visión artística, a lo largo de la sesión pudimos ver cómo el trabajo de Afanador no fue retratar a unos invitados, sino capturar, en los elegidos, los imaginarios estéticos, “el otro yo” que ha fotografiado a lo largo de su carrera.
¿Qué piensas acerca de esto?
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.