KVALENCIA: tejer un lujo responsable

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a marca de joyas Kvalencia a cargo de Klaudia Valencia es nuestro #personajeradicals de esta semana. La diseñadora de interiores y gráfica con master en diseño de joyas encontró en Buenos Aires, Argentina el arte del Chain Maille, una técnica milenaria con la que se hacían las armaduras en la edad medieval, mallas de hierro que protegían el cuerpo de guerreros se convirtieron en punto de partida para crear una marca de joyas de lujo responsable.

Después de adaptar esta idea de mallas, Klaudia Valencia empezó a crear diseños con otros materiales como la alpaca, pero por su olor, oxidación y peso no resultaron viables, después encontró el bronce con baño de oro, pero tampoco fue satisfactorio pues las piezas resultaron muy pesadas y perdían el color, así que comenzó a investigar materiales livianos, durables y con un alto grado de responsabilidad ambiental y fue cuando llegó al Almak: una aleación de tres metales libre de níquel, antialérgico y amigable con el medio ambiente, “mi ideal es que mis piezas se adapten al cuerpo como una segunda piel.” Afirma Klaudia sobres su trabajo.

 

 

Inspirada en  formas arquitectónicas, en el arte medieval, en el Oriente Medio, en las tradiciones de culturas ancestrales  y en las formas orgánicas de la naturaleza Kvalencia crea piezas de joyería con un lujo responsable, que une el trabajo artesanal hecho a mano con las técnicas de alta joyería y el uso de materiales amigable con el medio ambiente para mujeres  vanguardistas o contemporáneas que busca piezas atemporales.  “La mujer Kvalencia ama sentirse única, valora el buen diseño y el arte…”

Cuando le preguntamos a la creadora de Kvalencia sobre su proceso creativo no contó que empieza con un viaje a través de libros de arte, arquitectura o a través del vestuario o costumbres de determinada cultura ancestral para luego empezar a dibujar, con lápiz y papel, formas y patrones que la lleven a crear piezas claves y a visualizar la colección. Luego digitaliza los bocetos de las piezas para que los artesanos joyeros hagan su trabajo. “Tengo dos tipos de artesanos con los que trabajo, por un lado están los artesanos orfebres, joyeros de banco, los cuales elaboran los aros con los que se hacen las mallas. La parte de joyería en plata y en bronce la trabajo con talleres de tradición familiar, para el tejido de las mallas capacito mi mano de obra y actualmente estoy trabajando con la Fundación Plan de Apoyo Familiar donde capacitamos a cinco mujeres madres de familia con los tejidos de malla.”

Su más reciente colección está inspirada en las formas arquitectónicas de la India Medieval, del siglo IX, la escultura del período y el arte religioso, “de allí surge este nombre SHAKTI que significa energía creadora en sánscrito y cada pieza de la colección tiene nombre de mujer, Asha, Arusi, Anandi, Alila, Kerani, Kalyani, Kanti…” Adicionalmente Claudia Valencia cree que el lujo está directamente relacionado con la sustentabilidad, con el valor diferencial y único de un objeto, se trata de una mezcla entre alta artesanía hecha a mano y tecnología, donde el lujo de las joyas tiene mucho que ver con cómo se siente y se luce.

“La joyería contemporánea en Colombia es una industria en desarrollo, tenemos excelentes artesanos joyeros calificados, con un saber que va de generación en generación; nuestro país está siendo reconocido en el exterior por sus diseñadores y la calidad de la mano de obra, así que considero que hay buenas oportunidades para la exportación. Mi camino ha sido lleno de aprendizaje, entendiendo el mercado y la joyería se ha vuelto una oficio muy competido, encontramos mucha oferta y cada día nace una nueva marca, por lo tanto hay que ir evolucionando con él, manteniendo la esencia y el ADN de la marca, pero sobre todo hay que tener paciencia, perseverancia y constancia.” Concluye Claudia Valencia.