El día que se ganó el codiciado primer puesto del reality Project Runway Latinoamérica, lo hizo con “La belleza perversa”, una propuesta con la imagen del origen de su país: figuras precolombinas que se presentaban abstractas en vestidos de limpios, confeccionados con la factura de un costurero experimentado.
Después una explosión mediática: portadas de revista, pasarelas y elogios de la crítica que vaticina su futuro en el diseño latinoamericano, Jorge Duque presenta “Fractus”, una colección que es el resultado su propio crecimiento al interior del taller DUQUEVÉLEZ y de la mirada certera que convierte a sus prendas en joyas listas para usar.
Con la convicción de que hay poesía en el vestuario, Jorge Duque habla como en versos perfectamente escritos de una colección que se basa en la geometría y en las ilusiones ópticas de prismas y mandalas, en la cual “las líneas renuncian a tener un patrón infinito para convertirse en la armonía de la curva orgánica” en un experimento de superposición de formas geométricas y trazos anchos que definen la silueta del cuerpo.
Líneas que se fragmentan, que delinean, intervienen y dibujan el cuerpo de pies a cabeza. Desde intrincadas piezas superiores de cortes simétricos y estampados extraídos de un viaje psicotrópico a todo color a un calzado lleno de geometría, en el que la madera y al cuero se intervinieron para crear figuras escultóricas. “Fractus” tiene la magia de la técnica aprendida en talleres de costura, de acabados exactos en lana, seda y telas de origen novedoso y conciencia sustentable como fibras derivadas del bambú, además de un amor profundo un amor profundo por el vestuario para la noche y su más sobria elegancia.
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