E
n la bódega de barricas de ron de la Fábrica de Licores de Antioquia, la luz es tenue y el olor a caña fermentada y madera embriaga, un espacio encantador que sirvo de escenario para la colección de Jorge Duque, pasarela inaugural de Colombiamoda 2016.Jorge Duque vuelve a Medellín no solo como el diseñador invitado a la inauguración de la feria sino como aquel viajero-creativo que recorre sus pasos. Las calles del centro de la ciudad cargadas de ritmos de tango y de esa sensualidad altiva del imaginario femenino colombiano le sirvieron de inspiración para crear piezas emblemáticas con materiales alternativos y técnicas de costura artesanales.
Sí ya hemos visto antes el fileteado porteño en los letreros del emblemático barrio Caminito de Buenos Aires o en los bares de tango, no lo habíamos visto en vestidos: líneas que se convierten en espirales en cinturas y escotes sirvieron de inspiración para interpretar esta tendencia kitch y setentera (legado de Michele) desde una latinidad más vernácula.
Por su parte, sí aquellas reglas holográficas de la escuela primaria eran divertidas, lo son aún más los corsets y la chaqueta de mangas obispo hechos con ese mismo material y cosidos en puntadas visibles de silletería, así como los cinturones que envuelven y crean mini faldas y vestido. Adicionalmente el vinilo nunca fue tan entretenido y sofisticado como en ese abrigo rosado o en esa camisa de mangas capa con ribete negro y el tul no se veía tan urbano y versátil como en esa camisa color piel con puntadas rojas.
Para Jorge Duque esta colección es un balance idílico entre la nostalgia y el hilarante espíritu latino de una mujer romántica y sensual, y es que para este creativo la fémina que viste sus piezas no quiere pasar desapercibida y es capaz de entender que en el arte de confeccionar con materiales no convencionales hay un “saber hacer” de diseñador/modisto prodigioso. Una vez más los corsets, los enterizos de escotes de “fuego” y las faldas lápiz, junto a la sección de novias sorprendieron por su autenticidad y sello de marca.
Sin embargo y como ya es común, las colecciones necesitan depuración y las grafías de flores y tartán en tonos fucsia y turquesa, los lentes de marco grande, los sombreros de ala ancha y las blusas de moño sobraron, pues desviaron la colección y la teñían de esa idea metal y dañina: “eso ya está visto”. Adicionalmente la luz no fue la ideal para observar una colección como la de Jorge donde cada pieza tiene una historia protagonista y a esto se suma que el “sitting” de prensa donde nos encontrábamos no fue el ideal y no pudimos apreciar la colección, por fortuna existen estas fotos que ustedes están viendo del equipo oficial de Colombiamoda: Cámara Lúcida, que nos permiten realmente valorar y reseñar una muy buena colección.
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