JOHANNA ORTIZ: Á la Derive

¿L

e debemos a Johanna Ortiz esta tendencia de los boleros y los hombros descubiertos en la moda colombiana como sello de identidad latina? ¡Sí! Así de contundente fueron las respuestas de las personas a las que les hicimos esa pregunta, y es que la diseñadora caleña desde hace cinco temporadas lleva afianzando su propuesta en esa idea de camisas, tomadas del universo masculino, pero llevadas con los hombros desnudos y las mangas recogidas para crear un efecto de volumen redondo.

Así mismo los volantes con volúmenes inesperados que nacen a partir de telas plisadas, pliegues y rotondas se van metiendo en el imaginario de sensualidad latina como una alternativa sofisticada y depurada, pero sobre todo como sello indeleble de una propuesta que aunque la usen otros diseñadores se identifica como Johanna Ortiz. Bajo ese concepto la diseñadora marco una tendencia de manera tan contundente que cada vez que vemos otra colección con volantes o escote en los hombres sentimos que es ella el punto de referente.

Con la colección Á la derive, Johanna Ortiz reafirmó su identidad de marca y creo una propuesta redonda, y cuando digo redonda, me refiero a lo armada, conceptualizada y evolucionada que es la colección que parece esférica = perfecta, aunque es absoluto usar esta palabra, mi intención es decir que los diseños de Ortiz lograron afianzar su idea de feminidad y elegancia, delicadeza y sensualidad, a través de boleros, rotondas y movimiento, sin embargo no podemos dejar de preguntarnos ¿hacia donde ira la próxima vez esta misma idea?, ¿se agota?, ¿se reinventa?, esperamos que sí.

Inspirada en Andalucía y sus mujeres sevillanas la colección se pintó de lunares o puntos de tinta, las faldas sirena con flecos, las mangas con volantes y por supuesto los hombros descubiertos se escenificaron en lo que podríamos describir como un antiguo hotel español en una isla del caribe, la idea de Resort hace que À la derive, sean los viajes que hace la creadora, esta vez al sur de España.

Colores como el bermellón y las flores, que aparece en los textiles estampados, se mezclan con tonos malva, mandarina, magenta y rosa, pero el realidad estos sirven de acentos a una colección poderosa en negro, blanco, azul medianoche y ecru.

Súper destacada la puesta en escena y la música. ¡Bravo!!!