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traída por los infinitos colores y formas de las alas de las mariposas, Isabel Henao se propuso transformarlas en finas armaduras construidas a partir de siluetas fluidas y lujosas.Como es costumbre en Isabel Henao la sastrería y el universo de vestuario formal se destacan por la sutileza y armonía de color. Hombros y cuellos toman protagonismo, al igual que la cintura con siluetas en forma de alas de mariposas.
Es así como la diseñadora recorre la figura femenina con delicadeza, pero le añade profundidad en tonos oscuros, comenzando por los rojos cobrizos, pasando por azules púrpura e índigos, para continuar en negros y ocres que se superponen con grises plomo.
En terciopelo y satín estos colores toman fuerza a partir de su brillo y se endurecen con materiales como el cuero y las texturas de escamas, así mismo, hay un contraste con los encajes en bordados de hilos metálicos y colores oro.
Isabel Henao logra relatarnos su idea de nueva feminidad, a partir de su estilo clásico y sutil crea siluetas etéreas y ligeras, sofisticadas, pero con mucha fuerza, de una manera que sólo Henao sabe hacer.
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