Fashions for all! La moda masiva en Colombiamoda

¿Q

ué es la moda masiva? le pregunté a Chía Jaramillo en una transmisión en vivo realizada por Inexmoda a través de Instagram. En su fenomenal concreción, esta conocida consultora respondió: «es la moda que se produce para consumo en la base de la pirámide social». 

Y a lo largo de esta conversación, donde participaron otros dos expertos, también se intuye que la moda masiva es contextual porque no todas las pirámides sociales poseen la misma riqueza; por ejemplo, se supone que en países desarrollados Zara y H&M se dirigen a esa base; pero en mercados de países en desarrollo, como el colombiano ambas marcas ascienden unos cuantos niveles de la pirámide, pues no son asequibles para la mayoría de la población. 

 

 

En Colombia la producción y comercialización masiva tiene centros neurálgicos como, por ejemplo, El Hueco de Medellín y San Victorino en Bogotá. Domina la informalidad en los negocios, pero la formalización gana terreno, de ahí que marcas surgidas en aquellos y otros centros vengan exponiéndose en el principal escenario de la moda nacional: Colombiamoda. En el contexto de las pasarelas se instalan este año otras marcas dirigidas a segmentos de consumo de distintos niveles de la pirámide, pero igualmente masivas. 

¿Qué es la moda masiva? Colombiamoda 2019

Entre las presentes estuvieron Chamela, con Memorias del Trópico una serie de prendas femeninas interiores y de baño (universos lingerie, beachwear/swimwear) articuladas como colección por estampados tropicales florales y herbales. Una compañía prominente en ventas por catálogo y en línea. 

También estuvo Tennis donde más que la ropa, destaca el modelo de cooperación entre marcas porque este capitaliza la fuerza comercial de una Feria como Colombiamoda para dirigirse a su consumidor final vinculándose a un producto de consumo masivo como la cerveza, para hacer del «desfile» una fiesta para sus clientes que finalmente se sienten partícipes de la magia de la moda. 2300 personas asistieron a esta fiesta/desfile, según reporta un comunicado de misma firma. 

Por otro lado, Márquetin Personal, con una serie de prendas a la moda, es decir, de la moda que una vez es expuesta y asimilada en centros mundiales del estilo, continúa su camino filtrándose a las grandes masas, a mercados mayoritarios. Un filtro por el que solo pasa aquello que es fácilmente reproducible y, sobre todo, asimilable para el consumidor final cuando este le encuentra aplicabilidad en su vida cotidiana, en las necesidades del día a día.

 

 

En otras palabras, el observador no ha de buscar ahí el filo de la moda ni propuestas emergentes, sino entender la manera como los estilos propuestos por la moda global se asimilan en contextos locales y llegan finalmente al soñado destino de la moda democrática. 

Truccos es otra de las compañías que viene teniendo una presencia sostenida en Colombiamoda, siete años como expositor y cuatro en pasarela. En principio dedicada al demin ahora se mueve a otras bases textiles como el Tencel, el algodón o el lino con el objetivo de presentar opciones para complementar el demin y ampliar sus ocasiones de uso; de hecho, Free Soul, el nombre de la colección presentada alude a la idea de mezclarlo todo con irrestricta libertad. 

Adriana Gómez, asesora de la marca, explica que Truccos proviniendo del mercado masivo ha buscado eliminar prejuicios sobre el producto de dicho mercado, demostrando que es posible producir a precios asequibles con calidad tanto en lo material como en lo visual. 

 

 

 

De otro lado están las alianzas entre diseñadores y marcas de consumo masivo. Si bien el formato ya fue tempranamente experimentado en la década de 1950 por diseñadores franceses y americanos (Givenchy, Fath o Bendell), continúa vigente hoy porque guarda la promesa de lucir una prenda cargada de la impronta estilística de un diseñador al cual no puedes acceder por costoso para tu presupuesto. 

De estas colaboraciones hacemos mención a la de Andrés Pajón con Avon, marca inicialmente cosmética cuyo centro de ventas es el catálogo, el mismo que circula día a día de oficina en oficina. Un asunto retador para una firma asociada a la gala y que, según Felipe Cartagena, director creativo en Andrés Pajón, supuso un gran aprendizaje en términos de mercadeo por la claridad con que los «marketeros» conocen a su público y determinan la viabilidad comercial del producto. 

Era salir de nuestra «zona de confort», resalta. Por eso asumieron el reto como un «proyecto especial» que demandaba no renunciar a elementos de la gala, como los vistos en las primeras salidas, a fin de preservar con dramatismo en pasarela la impronta de Pajón; para luego moverse a prendas más sencillas.

 

 

 

18 de las 26 prendas que saldrán a catálogo estuvieron en escena, y saldrán en rangos de preciso de $50.000 a $160.000 COP ($16 $50 USD, aprox.). La apuesta es por dos colecciones durante lo que resta de 2019. 

En la historia reciente de la moda colombiana son varios los diseñadores y marcas masivas que han trabajado conjuntamente, es un modelo que representa beneficios para ambas partes y, especialmente, expande las líneas de negocios de los diseñadores lo cual contribuye a la vigencia de estos en el mercado, en un país donde la mayoría no accede a «ropa de diseño» (lo pongo en comillas porque todos, quieras, o no tiene algo de diseño). 

Como vemos, el mercado masivo colombiano es robusto y una pasarela es realmente un prisma muy opaco para analizarlo en toda su complejidad y dimensión, en sus aportes al desarrollo de la economía nacional, en generación de empleo y bienestar para otros actores del sistema moda, incluidos los mismos diseñadores. 

Así que habrá que echarle lupa a algo más que los trapos y bajarse de preconcepciones puristas para poder razonar sus aportes y alta presencia en Colombiamoda.