EXCLUSIVIDAD QUE SE TEJE: artesanias de lujo

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a creatividad de los diseñadores, la técnica de los artesanos y los insumos de alta calidad se unen para crear piezas exclusivas que sorprenden a los consumidores. Hechizoo lo hace desde Colombia, Rococo Dessous desde Suiza y Monarch desde Chile.

Jorge Lizarazo es arquitecto de profesión y tejedor por pasión, a quien entrevistamos hace poco como #personajeradicals comenta: “La primera vez que usé mis manos para transmitir algo fue haciendo dibujos en la oficina del Santiago Calatrava”.  Más tarde le sirvieron para organizar la materoteca del estudio del italiano Massimiliano Fukasas y en los noventa, de nuevo en Colombia, descubrió que no alzarían más edificios, sino que harían lo que él denomina arquitectura blanda.

 

 

“Para cubrirse, el hombre tuvo primero vestidos antes que casas, por eso, para mí, las estructuras textiles son el tipo de arquitectura más antigua”, explica. Con esta idea y con la necesidad de cubrir espacios con tejidos, buscó un artesano en el sector de Suba en Bogotá y sacó sus primeras muestras. Hoy tiene su propio taller, Hechizoo, que acoge a 60 personas a las que dirige para elaborar lienzos que sus clientes convierten en tapetes, cortinas u otros elementos de interiorismo hechos a partir de tela.

Hay varias características que llaman la atención del trabajo de Lizarazo: contrata artesanos de 30 comunidades diferentes del país para que materialicen sus diseños; rinde homenaje a las raíces como una manera de exaltar el nombre de Colombia en el exterior, y, finalmente, en sus creaciones mezcla más de 300 fibras naturales e hilos de metal.

“En Hechizoo hacemos mestizaje de materiales para crear piezas que no se han visto en ninguna parte del mundo”, señala. En sus tejidos se pueden apreciar algodones orgánicos, fibra de cumare o fique con hilos de aluminio o de estaño. Para encontrarlas hay que viajar hasta su taller en el barrio 20 de Julio en Bogotá, al Hotel Santa Clara en Cartagena, a las tiendas de Dior y Chanel, al Museo Cooper Hewitt en Nueva York o a las mansiones de celebridades de Hollywood como Brad Pitt y Angelina Jolie.

 

 

En sus piezas hay texturas, luces, brillos, patrones y color, pero sobre todo excelencia y calidad, dos valores que las convierten en elementos de lujo y que ubican a Hechizoo entre los primeros tejedores del continente.

“Muchos países están en constante búsqueda de sus raíces, nosotros las tenemos y por momentos las olvidamos, el trabajo de Hechizoo es rendirles un homenaje por medio de piezas únicas”. Jorge Lizarazo, Hechizoo.

“Se puede ser vanguardista con técnicas tradicionales, mucho más hoy que la gente está tan cansada de la industrialización”. Jorge Lizarazo, Hechizoo.

Metales para vestir

Rococo Dessous: las prendas de esta firma suiza de lencería de lujo están elaboradas con hilos de oro de 24 quilates. Las piezas se realizan por encargo y pueden personalizarse con piedras preciosas o con las iniciales de la clienta bordadas. La marca ofrece pantis, brasieres y pijamas. 

 

 

Monarch: esta marca de calcetines chilena es de consumo masivo, pero eso no le resta a su componente de innovación y calidad. en 2015, después de cinco años de investigación, la compañía lanzó una colección con fibras de cobre en las punteras y en las plantas de prendas casuales y deportivas para que sus clientes aprovechen las propiedades antimicóticas y antibacterianas del material.