La innovación está en el pasado, rescatando técnicas y diseños de antaño el diseño de muebles y decoración busca su inspiración en la naturaleza y en aquellas piezas emblemáticas que marcaron la historia.
La Taj de Kartell es sin duda más que una lámpara, es un signo tridimensional, una escultura luminosa.
La silla Comback es una versión renovada de la histórica Windsor, que fue un tipo de silla provinciana de origen inglés fabricada entre los años 1725 y 1760. El diseño es de la española Patricia Urquiola, quien en esta ocasión realiza un admirable trabajo para Kartell.
Jean-Marie Massaud, se trata de “un manifiesto de elegancia, a medio camino entre el glamour y la sensualidad atemporal. Las siluetas etéreas de las sillas, sillones, mesas y floreros en escena los privilegios de la vida al aire libre con refinamiento. No descuide requisitos de confort, capacidad de apilamiento y resistencia que, a mi juicio, son una necesidad fundamental”.
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