Este fin de semana ha terminado uno de los eventos musicales más importantes del año y nos dimos a la tarea de buscar fotos de street vision de Coachella 2014. Despues de visitar Style.com, Refinery29, Pinterest, Vogue, Harpers Bazar, Glamour y en todas vimos como la moda Coachella es un uniforme o hábito standard conformado por shorts de denim, accesorios de flecos, sombrero, botines con taches, maxi gafas y flores en la cabeza. Al ver esto nos acordamos de un artículo que leímos en Business of Fashion donde hablan del texto, “El Derecho, Cultura y Economía de la Moda”, de los profesores Scott Hemphill y Jeannie Suk quienes caracterizan la moda como diferenciación y semejanza simultáneamente y aseguran que por un lado, los consumidores desean pertenecer a un grupo, pero por otro lado, también desean afirmar su individualidad y vestirse de forma diferente a los demás.
Dentro de este mismo articulo entrevistan a Jörgen Andersson director de marca en Uniqlo y ex director de marketing de H&M y él dice que: “es absolutamente sorprendente cómo los diferentes sub-grupos son tan distintos entre sí, pero también similares dentro del grupo. Lo que quiere decir que en búsqueda de ser diferentes y tener un estilo encontramos a otros y terminamos haciendo comunidad con unos códigos de vestuario que nos identifican. Es por eso que creemos que la moda del festival Coachella es lo que Jörgen Andersson denomina moda genérica, la cual apela a la diferenciación y al estilo de vida personal pero en realidad termina vistiéndonos de unos modos, “a la moda” y entramos dentro de unos códigos visuales y un discurso que no es novedoso, pero que aparenta serlo.
Leyendo la Megatrend de Stylesight REAL, creemos que el poder de seducción del estilo Coachella está en el romanticismo de pertenecer a una comunidad; lo que nos genera una retro-empatía por los años 70 donde la vida parecía estar teñida de sensualidad y amistad, la exuberancia está representada en una belleza muy asequible, las mujeres se ven suaves y naturales con sus tops de encaje y flores que adornan una trenza larga y delicada. Las imágenes soleadas en espacios rústicos y llenos de energía lucen cotidianas y documentan el amor de los amigos en un su pueblo natal. Como lo argumenta Stylesight “volvemos a esa época y a través de retratos de “gente común” se habla de “nosotros” y no de “mi”. Es decir ,que la comunidad Coachella tiene un hábito que en este caso hace al monje y por eso todos deben llevarlo para poder ingresar y pertenecer.
En esta captura de imágenes tomadas de Style.com y Refinery29 encontramos a aquellos personajes que parecen haberse salido del “uniforme”, algo muy sencillo solo había que ponerse otra cosa que no fuera una túnica o caftán ni unos jeans cortados ni un top de encaje.
¿Qué piensas acerca de esto?
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.