D
iego Guarnizo, el director de arte colombiano de producciones como Laura, la santa, Las Hermanitas Calle y actualmente La Esclava Blanca, habló con nosotros acerca del universo de vestuario y la dirección artística de producciones y series de televisión, además, de cómo es esta profesión en Colombia y cómo ha evolucionado. Para este experto falta competencia que motive y dinamice el oficio de director de arte.Diego Guarnizo estudió publicidad en la Universidad Jorge Tadeo Lozano e incursionó en el mundo del vestuario y dirección de arte en televisión cuando conoció al director Kepa Amuchástegui quien lo puso en contacto con Iván Martelo, el director de arte del proyecto que Amuchástegui estaba realzando por esa época llamado La Casa de las Dos Palmas. “Nos vamos veintiséis años atrás, ya veintisiete, y fue Iván Martelo quien me enseñó a hacer esto, Iván era diseñador gráfico, pero toda su experiencia, su vida y su pasión fue la televisión e inventarse este tema de la dirección de arte.” Nos relata Diego.
Actualmente, junto al arquitecto German Lizarralde, tienen una empresa llamada Taller Guarnizo Lizarralde. “Yo conocí a mi socio German, arquitecto especializado en arquitectura efímera de la Universidad Nacional, cuando se crearon los canales privados, él hace televisión desde hace mucho tiempo y tiene una gran experiencia en escenografía y al unirnos juntamos dos fuerzas: los espacios y el diseño de vestuario y ambientación.” Con más de dieciséis años de experiencia Guarnizo Lizarralde ofrece a los canales todo el servicio de dirección de arte: diseño, presupuesto y equipo humano, además cuando el taller no está siendo utilizado para crear los vestuarios de algún proyecto televisivo, se utiliza como maquila especializada para diseñadores, por ejemplo en este momento están terminando una serie de camisas para la marca Johanna Ortiz que se venderá en Bergdorf Goodman.
Para este creativo la parte más divertida de su trabajo es la creación de vestuario, porque requiere todo un proceso de investigación de identidades. “La moda es un sello de identidad propia, cuando la moda se vuelve comercial es un negocio, como la panadería y uno decide que pan es el más rico, pero la moda también es huella propia de la identidad, que se representa en piezas de vestuario.” Afirma.
Cuando le entregan un guión, él y todo su equipo hacen una investigación extensa del tema, la cual usualmente dura de dos a tres meses, después de este tiempo, sale lo que Diego llama “La Biblia”, en ella están todos los detalles de arte de una producción, no solo el vestuario de cada personaje, sino todo lo qué es el personaje en sí mismo, desde su casa y su cuarto hasta qué toma y cómo lo toma, es decir todo su estilo de vida. Dentro de esta gran carpeta también se encuentran todos los referentes, paletas de color, texturas, etc. que determinan la identidad de cada protagonista. Estas Biblias son presentadas al canal y ellos las depuran, corrigen o simplemente desechan, pero con las habilidades de Guarnizo Lizarralde rara vez reciben una negativa.
“La televisión colombiana es muy joven, es una televisión que no tiene más de setenta años, hoy de hecho todavía la estamos inventando. La dirección de arte es el manejo visual y estético del melodrama, sea para televisión, cine o teatro, pero todo nace del melodrama y el respeto por éste, por el guión que nos entregan, por sus personajes que tienen historias propias, que nosotros materializamos en todo un universo.” Universos que están dentro del gran universo de la dirección de arte donde Diego es feliz recreando no solo vestidos sino también escenografías, ambientaciones, utilería, y maquillaje.
Aunque no lo crean, el único problema que Diego ve con la dirección de arte en Colombia es que no hay suficiente competencia. “¿Cuál es la tristeza que tengo yo personalmente en todo mi trabajo y en mi experiencia? Que lamentablemente no hay competencia y ¿A quién le hecho la culpa, con todo respeto? A la academia, los programas de diseño de moda, industrial, gráfico incluso de arquitectura, les enseñan a hacer edificios, a crear colecciones y se les olvida mostrar que existen otras formas de ejercer la profesión y tener trabajo.” Al preguntarle por más directores de arte nombra a Rosario Lozano y a Rosita Cabal pero le sobran los dedos de la mano, y concluye: “Mira, te cuento de tres personas que son constantes en el tema de diseño de vestuario en televisión y diseño escenográfico, somos muy poquitos y sí quisiera que hubiera una motivación más grande.”
Diego no solo tiene pasión por su trabajo, también tiene claro que es una responsabilidad enorme. “Hacer televisión es una responsabilidad muy grande porque yo siempre lo he dicho, uno tiene la posibilidad de meterse en la cama o en el sofá de toda la familia, y yo tengo que hacer mi trabajo con tanto respeto, con toda la dedicación y mística para que los televidentes vean un punto de partida, un punto estético, un punto de referencia.” Pero no solo son los televidentes los que quedan satisfechos con el trabajo de Diego, también los actores a los que viste: hay ropa regada por toda la oficina, de hecho hay un vestido que está allí esperando a ser usado y nos cuenta que ese vestido se lo está diseñando a la actriz Julieth Restrepo para los Premios India Catalina 2016. “Todo este ropero que ves acá regado es la ropa que ella se va a poner en Cartagena y te preguntarás ¿Porqué quiso venir al taller a que yo le diseñara su ropa? Porque ella se sintió identificada con mi trabajo y me dijo que el día que estuviera nominada a los premios India Catalina quería que yo la vistiera, y a ella le gustan estos colores y estos estilos y sabe que yo la voy entender, hay un acercamiento íntimo tan grande entre el vestuarista y el actor que uno logra armarle sus propios universos.”
Al preguntarle por sus más recientes trabajos como Laura la Santa y La Esclava Blanca, nos cuenta: “Laura la Santa es la serie por la cual estoy nominado a los India Catalina de este año, a mejor dirección de arte, fue un trabajo muy corto, fueron veinte capítulos, comparado con la Esclava Blanca que son sesenta, pero los dos ocurren en el misma época, 1840 más o menos, Laura en el interior de Antioquia, La Esclava Blanca en el caribe, el primero es un arte denso, oscuro, místico y recogido, mientras que el otro es tropical, de hecho la colección de la Esclava Blanca la he denominado “Épico Tropical”, para contar una historia durísima la liberación de los esclavos en Colombia y la cree así y use ciertos elementos para que las personas reciban la historia de una forma más suave y no sientan tanto los latigazos, por ejemplo.” En el proceso de investigación para estas series no solo estudió mucho libros sino que también quiso resaltar la artesanía nacional, una de sus pasiones, por lo que accesorios y piezas de las series son hechas por artesanos, desde sombreros hasta zapatos.
Y no podemos cerrar esta entrevista sin preguntarle: ¿Qué es algo Radicals para ti?
“Para mi lo radical, absurdamente es algo que debería ser común, que se llama identidad, la gente sede la identidad propia por todos los bichitos externos, por la moda por ejemplo, porque se están usando los pantalones pescadores y la gente peca en usarlos quédenle bien o mal, entonces pierden su identidad”, y es que la identidad es algo que nunca le ha faltado a este director de arte quien ha creado diseños y colores en contrastes interesantes y diferenciadores gracias a su sensibilidad estética y al color, que aunque daltónico y muchas veces tiene que pedir ayuda a sus asistentes para que le confirmen un tono, al final es su haz bajo la manga.
¿Qué piensas acerca de esto?
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.