L
a moda masculina es un cuento de encuentros y desencuentros. Durante décadas, e incluso siglos, las variaciones del vestuario para hombres han sido mínimas si se comparan al constante cambio de las prendas femeninas, privilegiando el utilitarismo y las normas sociales, antes que la expresión del individuo.
En la historia de la moda reciente, nombres como Hedi Slimane, con sus siluetas ultradelgadas o Kris Va Assche y su dinámico juego de formas, han sido claves para definir distintas masculinidades; en un contexto nacional, diseñadores como Lina Cantillo y Ricardo Pava han sido pioneros en la creación de una moda masculina con sello colombiano, ambos con esencias de distintas, desde el alma de la costa atlántica hasta el corazón de Bogotá, respectivamente.
En múltiples plataformas dedicadas a la moda en todo el mundo, las propuestas de vestuario femenino prevalecen, como es de esperarse, teniendo en cuenta que es este público el máximo consumidor de ropa, como lo afirma la red social Instagram, en un estudio propio, arrojando un importante dato: en la mayoría de marcas de moda, un estimado del 70% del público son mujeres. ¿Cómo puede la moda masculina tener un espacio más amplio en el mercado? ¿Ajustarse a la tradición o proponer nuevas estéticas?
Colombiamoda 2018 contó con una justa participación de este universo del vestuario, con nuevos talentos, marcas que se han reinventado y diseñadores consolidados que le han vuelto a apostar a crear prendas para hombres.
Desfile Lugó Lugó
Una de las nuevas propuestas, llegó de mano de Épica, el espacio creado por la Alcaldía de Medellín e Inexmoda para fortalecer la industria textil en el país, apoyando los nuevos talentos. Lugó Lugó fue la marca elegida este año, dedicada casi que en su mayoría al vestuario masculino, contando con predecesores contundentes como Jorge Orozco, en su propuesta sartorial, con influencias punk e inglesas.
Lugó Lugó nace como el proyecto de dos hermanos, con una marcada influencia dandy, en la cual protagonizan los trajes a la medida y la prolijidad de las prendas; estampados con figuras de insectos como leitmotiv en blazers, chalecos, camisas, pantalones, hicieron parte de la interpretación de un hombre que busca en los patrones más clásicos del caballero, reinventarse y proponer por medio del color, las siluetas y los tejidos. Una interesante propuesta que se divierte con el lujo, en sus versiones más formales y casuales, volviendo a darle protagonismo a detalles como las corbatas, los corbatines y los pañuelos, como un manual de dandy moderno, que encuentra la elegancia en los detalles.
Desfile JUAN
Una marca que ha sido un referente de una moda masculina más urbana, vio su regreso en esta versión de Colombiamoda. Se trata de JUAN Colombia, reinventada a cargo de Viviana Lozano, conservando la estética que hace más de 10 años la convirtieron en un símbolo de coolness nacional, en su propuesta de crear prendas atemporales inspiradas en el rock ‘n roll, en la vida nocturna y el constante cambio de quien vive al ritmo de espacios cosmopolitas. Denim, cuero y algodón hacen parte de una colección, donde la construcción de chaquetas y abrigos se resaltan, en mezcla de prendas aplicables a un mercado juvenil pero no excluyentes a distintos rangos de edades, pues para la marca la juventud es más que todo un estado de conciencia, consolidando así una invitación a la moda masculina nacional de crear nuevos clásicos y etiquetas alternativas.
Otro de los gratos regresos a la moda masculina estuvo a cargo de Camilo Álvarez, una figura que ha crecido dentro de Colombiamoda desde la misma academia a la creación de su marca. Aunque por un tiempo, el diseñador decidió enfocarse en el vestuario femenino, este año le apostó de nuevo a prendas dedicadas en a la figura masculina, desde su propia visión, la cual se salpica de referentes de la cultura pop, la urbe y la practicidad de las prendas en cuanto a movimiento y comodidad. Su colección, Fortuna, se encontró con técnicas y estéticas por las que se ha destacado la marca: cortes geométricos, colores primarios y siluetas que juguetean con las proporciones, otorgando un equilibrio entre la sofisticación más minimalista y el desenfado propio de las prendas deportivas; un interesante estudio sobre la actualidad de la moda masculina, que se debate entre la tradición y el auge de prendas, propias del deporte, convertidas en una nueva clase de lujo.
¿Qué piensas acerca de esto?
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.