Con una tradición en la moda masculina, Lina Cantillo se reafirma una vez más como la gran diseñadora masculina, con una sastrería altamente cuidada y una propuesta que llega a ser arriesgada, pues busca reinventar al hombre en comodidad y confianza.
En esta colección Lina Cantillo busco reinventar la idea del traje formal tomando riesgos como la elección de materiales; en este caso típicos de la ropa deportiva y los transformo (con un trabajo de sastrería impecable) en trajes formales que resultan ser la mezcla perfecta entre el traje formal y la comodidad infalible del algodón. Se creo una reafirmación de la premisa que afirma que la comodidad y la confianza son la máxima expresión de sofisticación.
A través de los puntos, la gama de azules, grises y acentos con rojo o metalizado la colección se desenvolvió en una serie de trajes modernos que enmarcada en blazers con lazos en la cintura y mezclas de estampados con colores sólidos fueron las prendas quienes guiaron la narrativa de fantasía y magia; los conceptos que inspiraron la creación de la colección completa.
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