A propósito del lanzamiento de la nueva campaña del perfume Coco Mademoiselle queremos profundizar en un tema que hemos venido tocando en varios post anteriores sobre la marca Chanel, se trata del argumento que Bruno Remaury hace en su libro Marcas y Relatos: La marca frente al imaginario cultural contemporáneo, el cual recomendamos infinitamente pues en él argumenta cómo las marcas de moda cuenta relatos relacionados con personajes social y culturalmente reconocidos, los cuales sirven para generar arquetipos que luego las marcas usan para acercarse a sus clientes y lograr que se identifiquen con sus propuestas. En el libro, Remaury hace descripciones de tres arquetipos de mujer sobre los que se han instituido las tres firmas de moda francesas más prestigiosas y reconocidas a nivel internacional se trata de Chanel, Dior y Saint Laurent.
El arquetipo de la mujer Dior es la princesa que siempre tiene una pose y es objeto de deseo de hombres y mujeres, aquella donde el cuerpo es el reflejo directo de su feminidad, por su parte Saint Laurent es la mujer seductora y diversa, que a través de su imagen sintetiza toda una multiplicidad de feminidad. Mientras que Chanel es la reina solitaria, la mujer sin hombres, la singular y femenina mujer de espíritu libre y retador.
A través de este análisis podemos entender cómo temporada tras temporada y lanzamiento tras lanzamiento las casas de moda no se desdibujan y se adaptan a los cambios sociales, políticos y culturas sin perder su relato, su personaje, su identidad de marca.
En este Fashion Film del perfume Coco Mademoiselle, Keira Knightley es el icono que representa el arquetipo del personaje Chanel. Podemos ver en un club nocturno con espíritu retro, la mujer Chanel reina y señora del lugar que al llegar un hombre lo reta, después al amanecer en el río Sena, el hombre vuelve a encontrarse con la evasiva reina que lo desafía una vez más.
Entrevista completa con Keira Knightley
En esta entrevista sin editar Knightley reafirma la identidad y personalidad de Coco Mademoiselle y cómo ese arquetipo sigue siendo una referente para las mujeres del siglo XXI.
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