Suscribete a nuestra comunidad y recibe los últimos articulos de cultura de moda Fashion Radicals ¡directo a tú inbox!

CINCO HISTORIAS DE VIDA ARTESANAL: ExpoArtesano 2014

En las historias de los pueblos y su gente está el verdadero camino y sí hay que mirar lejos para darse cuenta que el principio de la vida, sus mitos y leyendas son realidades que se simbolizan en objetos creados por manos. La Artesanía no solamente son souvenir de aeropuerto, son objetos que llevan la energía de la historia, de la persona que los teje y crea, llevan el legado de años de aprendizaje y llevan la lucha para llegar al mundo comercial. Son la riqueza más grande de lo autóctono, el tesoro del corazón humano capaz de expresarse a través del arte de las manos, capaz de contar sus emociones y hacerlas lenguaje de cestas, chivas, cinturones, manillas, máscaras, etc.

1-(2)

Las historias mágicas existen y hoy estamos ávidos de ellas, el mundo “real” y “moderno” está aburrido de sí mismo y por eso busca todo el tiempo en el pasado, en las etnias y la tradición su futuro. La búsqueda del Edén (origen) por Stylesight es una contracorriente a todo lo que es seguro y minimalista. Una actitud salvaje y libre restablece una sensación de audacia a través de paisajes, historias y tejidos cautivadores llenos de colores psicodélicos. La extravagancia se había evaporando rápidamente, dado que la mayoría de los productos de diseño contemporáneo lucen seguros y homogenizados por eso la necesidad humana y constante de diferenciarse y de batallar cuando su contra parte la quiere controlar. Estas  historias de vida artesanal son relevantes para la moda y el diseño porque si las escuchamos con atención veremos el futuro.

ExpoArtesano nos contará del 5 al 11 de julio 2014 todas esas historias de vida artesanal:

1. LOS COLORES DEL SUR

Comunidades: Condagua y Valle del Sibundoy

Departamento: Putumayo

Las comunidades de Condagua y del Valle del Sibundoy crean piezas artesanales con gran elaboración, colorido e innovación.  Las mujeres Inga y Kamentsá inscriben en sus chumbes, cinturones multicolor tejidos a mano, sus experiencias de vida, representando a sus hijos, simbolizando sus dolores y muertes de familiares, así como su cercanía con la naturaleza, sus canastos, soles, ríos y el paso que han vivido de niñas a mujeres. En otras palabras, su pasado y sus sueños. Los hombres artesanos del Valle de Sibundoy, en el mismo departamento del Putumayo, han rescatado en menos de quince años, sus máscaras de madera pintadas con tintes originales del Sibundoy y evolucionado su artesanía hasta emplear las chaquiras tradicionales, que alguna vez fueron semillas y que ahora se adquieren en Ecuador, hasta unir las máscaras con las chaquiras.

1-(11)a

1-(7)

2. CUBEO: TEJIENDO LA MEMORIA

Comunidad: Cubeo

Departamento: Vaupés

Narra la leyenda que hace muchos años un “guio‟, serpiente gigante, negra y robusta, salió de las aguas del río Querarí, deslizó su cuerpo hasta un paraje solitario, subió a la “piedra de casabe” y allí dio origen a la vida: nacieron los animales, algunos poblarían la tierra con sus descendencias como los pumas,otros se convertirían en hombres y mujeres que al agruparse conformarían los pueblos cubeos, macú, cirianos, tucanos… Esta es la historia de la creación del pueblo cubeo que ha pasado de generación en generación a través de la tradición oral. Aquel paraje solitario hasta el que se arrastró el “guio‟ para dar comienzo a la vida, y que se convirtió en el lugar más sagrado para esta tribu, es hoy una hidroeléctrica levantada por los hombres de occidente para llevar luz a la civilización, para irradiar energía a los pueblos, aunque el pueblo cubeo hoy no la tenga, porque esta historia, al igual que los cubeo, a pesar del tiempo y la modernidad se resiste a desaparecer. Para permanecer, para mantenerse y mantener vivas sus costumbres, los indígenas cubeo, asentados principalmente en las poblaciones de Villa María y Puerto Tolima, han encontrado en el rescate de las técnicas artesanales de cestería que empleaban para la elaboración de objetos de uso cotidiano como vasijas, balays y otros elementos, una fuente de sustento y de difusión de sus tradiciones.

3. DOS COMUNIDADES UNIDAS POR EL RÍO Y LA ARTESANÍA

Comunidad: Guapi

Departamento: Cauca

El legado indígena y el trabajo afrocolombiano se unen en Guapi para dar vida a los tejidos de paja tetera, una tradición que da sustento a las mujeres cabeza de hogar y que cambia la vida de 320 artesanas de la región. El agua es el centro de todo lo que ocurre en Guapi (Cauca): el río determina su vida, las mareas influyen en sus desplazamientos y tiempos, las lluvias son una presencia permanente y el mar es el horizonte más cercano en medio de la selva. Pero también es su barrera. Lo saben las 320 artesanas afrocolombianas que deciden sacar sus productos de la región en épocas de invierno o de escalada de la violencia, cuando las vías se hacen más difíciles, y deciden enviar los cargamentos con sus tejidos por barco a través del Océano Pacífico, en un recorrido de doce horas a bordo de un barco de madera “al estilo de Tom Sawyer” que cruza desde Guapi hasta Buenaventura, y que se tambalea ante la fortaleza de las olas; pero lo hacen sin dudar porque la alegría y el tesón es parte del carácter de este pueblo, y porque fabricar y comercializar sus artesanías les permite construir un futuro y un presente distinto al de la pobreza extrema que azota la región. Dora, una tejedora ciega que capacita en tejidos a los reos de la cárcel de Guapi, explica que a los jóvenes no les interesa conservar el legado, pero que las artesanías en su municipio son mucho más que mera decoración: son útiles y además significan prosperidad. Ella forma parte de las 320 mujeres afro cabeza de hogar, entre 35 y 80 años, que trabaja la artesanía.

1

1-(10)a

4. LOS ARTESANOS DE LA SELVA

Comunidad: Puerto Guayabo

Departamento: Amazonas

La primera vez que un representante de la comunidad de Puerto Guayabo salió de la zona selvática de Mirití-Paraná para mostrar sus artesanías más allá de los 300 kilómetros que la separan de Leticia, vivió una experiencia insólita a su regreso al departamento del Amazonas. Su viaje inicial a Bogotá había sido un éxito. No solo había mostrado sus productos al país por primera vez en la feria Expoartesanías de Bogotá, gracias al apoyo de Artesanías de Colombia, sino que había vendido lo suficiente como para que su pueblo comprara un motor que les facilitara el transporte por los ríos Caquetá, Apaporis y Guacayá, de la región de La Pedrera. Tras un regreso de casi tres días entre aviones, vehículos y lanchas a motor, los habitantes de Puerto Guayabo lo recibieron, se regocijaron con sus historias y resultados, y decidieron guardar los billetes de sus ventas en una vasija de barro bajo tierra ante la falta de bancos cercanos en toda la región. Lo que no imaginaron fue que a los pocos días los comejenes terminarían comiéndose aquellos ingresos, y que solo la intermediación posterior del Banco de la República logró que fueran repuestos y que pudieran comprar tras una peripecia un motor peque-peque para transportarse hasta Leticia y a través de la región de 18 mil habitantes de las etnias Yucuna, Matapí, Macuna y Tanimuca que viven en el extremo noroccidental del Amazonas.

1-(9)

1-(5)

5. COLOMBIA EN UNA “CHIVA”

Comunidad: Pitalito

Departamento: Huila

¿Puede una sola pieza artesanal contar la historia de la idiosincrasia de los pueblos de todo un país? Para los artesanos de Pitalito, la respuesta es un sí rotundo, y esta ha sido su apuesta desde la época en la cual descubrieron que aquella arcilla que naturalmente la tierra les regalaba extraída de las tres canteras ubicadas en inmediaciones del pueblo, era el material perfecto para que sus manos contaran historias y dejaran huella en la memoria a través de creaciones llenas de color. Basta mirar detenidamente una “chiva‟ tradicional elaborada en cerámica por los artesanos de Pitalito, un caluroso municipio en el Sur del Huila, para contemplar una fotografía que retrata de manera perfecta la realidad de la gran mayoría de pueblos o centros urbanos colombianos: un carro colorido, viejo y grande, que en su interior lleva un tumulto de personas con ruanas, alpargatas y sombreros, que van o vienen de sus veredas ataviados de costales, animales, frutas, verduras y enseres… Un gran camión que se mece al compás de bambuco, vallenato, rancheras, música de carrilera o hasta un tango y que al encontrarse con otros de su tipo hace sonar un estruendoso pito que anuncia el fin de semana, la llegada de la cosecha o simplemente la visita de los compradores del campo a la plaza central del pueblo. Para volver a los inicios de la cerámica tradicional popular, técnica por la que ha ganado su fama mundial la población de Pitalito, es necesario hacer referencia a la familia Vargas Muñoz, más específicamente a su matrona Doña Aura Muñoz de Vargas, reconocida en la región durante los años 50 por su destreza en el modelado con arcilla que fue contratada por la Arquidiócesis del Huila para elaborar un pesebre en gran formato que elaboró con tal maestría y empeño que comenzó a recibir múltiples pedidos y debió involucrar a sus hijos y algunos aprendices para poder cumplir con los requerimientos que en esos momentos llegaban de todo el “Tolima Grande”.

1-(4)

1-(8)a

 

Todas las imágenes son de ExpoArtesano 2014.

compartir

Sin comentarios aún.

¿Qué piensas acerca de esto?