El camino de Carlos Eduardo Botero a la cabeza de Inexmoda ha sido todo un viaje de aprendizajes; de obstáculos, éxitos y derrotas que han reforzado un legado de 25 años. Cuando, él apenas ni pensaba tomar las riendas de un proyecto que buscaba algo muy simple y a la vez, complejo: fortificar la industria textil en el país, a través de una red donde todos los actores del sector interactuaran; ahora, en 2013, lo que se conoce como Sistema Moda.
Los años vividos en Inexmoda los recuerda con la feliz calma que producen los buenos recuerdos. Lo bueno, lo malo, lo feo y lo bonito, todo cuenta en una larga cadena de acontecimientos que han formado la personalidad de la empresa. Uno de sus grandes motivos de orgullo ha sido la consolidación de Colombiatex y Colombiamoda como ferias de carácter oficial a nivel nacional, creciendo paulatinamente el número de visitantes y compradores que han llegado de distintas partes del mundo. También están los talentos, los diseñadores grandes que han pasado por las pasarelas realizadas en los siempre calientes meses de julio y/o agosto en una Medellín de puro trópico, las actividades más didácticas en las que el más ajeno al mundo de la moda puede tangibilizar, experimentar, sentir y darse cuenta de la seriedad del asunto. Y de todos las satisfacciones, Carlos Eduardo Botero se muestra complacido con una meta cumplida pero no terminada que hace muchos años se trazó, en los tiempos de Roque Ospina y Alicia Mejía, buscando incluir la academia en todo el proceso. Han nacido diplomaturas, cursos y conferencias dedicadas a hablar de historia, de tendencias, de mercadeo, de cultura y de aplicación de la moda, ese universo que algunos sienten tan apático, a la vida diaria.
Por supuesto, los miedos y las piedras en los zapatos no han faltado. Desde temas tan puntuales como la publicación de una revista internacional que quiso escarbar y arrancar al antojo pedazos desconectados de una memoria de ciudad narcotraficante a los retos más globales que implica la creación de un sector autónomo, que necesita consolidarse dentro del país sin estar mirando para afuera. Y otras notas en un diario de 25 años, aún más positivas; tomando logros recientes como el acercamiento de la moda colombiana al mercado de la pronta moda, en ideas brillantes que han enfrentado el producto de diseñadores nacionales a competir con monstruos enormes de producción de tendencias hora por hora.
Estas memorias y muchas más hacen parte del pasado lejano y más cercano de Inexmoda en un aniversario que Carlos Eduardo Botero asegura que seguirá “trabajando para que sean otros 25 años” y así ir multiplicando los días, los meses y las décadas. El recorrido que se inició en 1987, en épocas turbulentas para la industria textil, en las cuales la moda empezó a ser un tema serio, como cantaba aquel programa antioqueño Modos y Modas: “Esto más esto no es enredajo, sólo es el fruto de nuestro trabajo”. Los años han pasado y la mirada de su presidente se encuentra fija hacia el futuro. Al preguntarle lo que sigue para la empresa, su respuesta es clara y contundente: posicionarla a nivel nacional, fomentando la participación en múltiples ciudades. Llegan nuevos espacios como Textiles2, responsable de convertirse en una pequeña versión de Colombiatex, dentro de Colombiamoda; nuevos programas académicos y toda una re-planteamiento en cuanto al estudio de perfiles del consumidor e informes de moda.
“La idea es que nuestra industria crezca al 100%”. Tremendo reto, pero no uno imposible. Sus años al frente de Inexmoda lo han preparado para los retos desde el principio, cuando se enfrentó a un mundo desconocido hasta el momento para él: la moda y el sector textil; y aunque su llegada a este intrincado universo fue prácticamente casual, asegura que su compromiso no está echado por la suerte, “hay que trabajar y ponerle la ficha a la riqueza humana y textil del país”.
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