El diseñador Camilo Álvarez una vez más fue congruente con su identidad como creativo y presentó una colección comercialmente acertada y vanguardista. Inspirado en los mosaicos y en la idea que cada parte en conjunto crea una armonía, logró con una paleta de color que empezó con el negro y se fue degradando en gris, blanco y verde plasmar las partes de un mosaico en bloques de color y trazos angulares que fragmentaron de manera sutil cada pieza.
Fotos Cámara Lúcida
“Parte y Todo” fue una colección evolucionada y depurada que le exigió al creativo un gran esfuerzo no solo en diseño sino en edición, pues como él mismo nos lo contó, dejó por fuera muchas piezas en rojo y dorado que de seguro habrían causado un ruido innecesario a una historia que se leyó de manera impecable en escena.
Fue muy destacado cómo la colección se desarrolló de lo complejo a lo simple y viceversa, donde algunas salidas mostraron toda la complejidad de la construcción de piezas que se ensamblan entre si para crear un mosaico y otras eran aparentemente más básicas en texturas con efecto plastificado y con brillos. Sin embargo, todo tenía una coherencia, la del sello Camilo Álvarez que por fortuna no ha perdido su esencia creativa.
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