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omenzó la primera edición de Bogotá Fashion Week con unas tomas de lugar que causaron sorpresa en el público habitual del aeropuerto El Dorado, el evento empezó con el trabajo de Felipe Santamaría y de Sebastian Jaramillo. LeNerd por Felipe Santamaría fue una colección de tejidos a mano con hilos de acrílico en una paleta de color novedosa para el ADN de la marca, mientras que el joyero Sebastian Jaramillo le apostó a un perfomance de hombres y mujeres que vestían su rostros con el lujo y el pop de sus joyas.LeNerd logró crear una colección liviana y fluida con fibras que usualmente generan peso y mucho volumen, además las siluetas de capa sobre capa y vestidos con escotes profundos le dieron una sensualidad sofisticada a cada pieza tejida. Destacada la paleta de color en bloques de crudo, azul y terracota con acentos en hilos de lurex y flecos.
Por su parte Sebastian Jaramillo presentó una colección que se debate armoniosamente entre el lujo y el pop. Collares de cristales de colores que simulan piedras semi preciosas y joyas aristocráticas se mezclan con figuras de Lego, perlas y cristales son el lujo mientras las piezas de dragones y sultanes de plástico le dan la dinámica irreverente a la propuesta. Los carritos de maletas del aeropuerto sirvieron de escenario a los modelos vestidos de miriñaques abajo una sombrilla blanca, una connotación a un universo de ensueño que juega con el lujo y lo vuelve gracioso, pero sobretodo único.
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