Una colección que en sus inicios se dibujó contundente, no solo por los drapeados asimétricos y la paleta de color en profundo negro, sino también por la coreografía de las modelos quienes empezaron a desfilar con paso fuerte y a mayor velocidad, siguiendo el ritmo musical, el cual era intimidante y oscuro, pero al mismo tiempo le dio carácter a la colección. Además del color negro, la propuesta tuvo acentos con estampación digital en azul, gris, dorado y rojo. Destacado el primer bloque, pero lastimosamente la iluminación no ayudó, para nada, para ver en detalle las texturas ni la confección de las prendas, de hecho el registro fotográfico no es optimo para que ustedes puedan ver la colección.
Fotos cortesía de CAMARA LUCIDA
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