CAMILO ÁLVAREZ: LA MÚSICA RECORTADA

Camilo tiene la virtud de hacer de una tela sencilla algo hermoso. Ellas se convierten en una extensión de él mismo, forman curvas, se recortan y se colorean en bloques. Camilo ha trabajado durante sus colecciones pasadas a partir de la abstracción: ha visto olas en el asfalto, manchas y caras insólitas en el más sencillo interruptor. Ahora, esta constante observación se convirtió en un ejercicio introspectivo, tomando el sonido, la música como esa musa que es compañía de noche y de día.

La pasarela Absolut Greyhound parte de la pasión por la melodía. La acción de poner música, enchufarle el cable del audífono y perderse en una nueva realidad otorgada por el sonido. Camilo Álvarez cerró los ojos, se llenó de canciones favoritas y creó una colección que es la muestra de su crecimiento; depurada, en cortes geométricos y una rica paleta de los colores que han sido sus favoritos.

Además de aquellos bloques de color y de la combinación de éstos en cuadros, esferas y triángulos distorsionados, Camilo Álvarez también experimenta esta vez con telas lustrosas e interesantes intervenciones en la moldería de vestidos y camisas, otorgándole curvas y haciendo de la simpleza todo un arte y un estilo personal. El mundo de Camilo se imprime en el más mínimo de los detalles y así se refleja en el experto trabajo de sus accesorios y su calzado, de la mano de San Ángel, que después de una primera experiencia en conjunto, crearon piezas únicas en cueros, colores vibrantes y grandes suelas listas para recorrer la ciudad…la ciudad que tanto ama el diseñador y que cada uno de sus rincones son una fuente inspiradora.

Camilo tiene la virtud de la belleza más sencilla. Absolut Greyhound lo comprueba en una experta combinación de colores en bloques, en telas que se dibujan en curvas y crean tímidas olas. Aquí la música se escucha, se abstrae, se condensa y se corta en pedacitos. Pedacitos de melodía vueltos ropa.

Cámara Lúcida