Lo más interesante de la moda masculina radica en que cualquier asomo de novedad es un gran avance que va más allá del simple capricho de la tendencia. La moda masculina no ha presentado mayores variaciones durante los últimos cien años. Actualmente los hombres son más sensatos con su arreglo personal y se alejan de esa masculinidad obsoleta en la que el más mínimo asomo de sensibilidad resulta cuestionable.
Gracias al color, las texturas, las siluetas y los accesorios podemos complementar y enriquecer nuestra apariencia. Los hombres no deben temer al arreglo personal. Inclusive las normas más estrictas del buen vestir dejan ver a un hombre sensible, caprichoso y obstinado por su apariencia que lo hace consciente de los más mínimos detalles. Sabiendo esto podemos alterar todas las normas en beneficio de nuestro propio estilo. Señores ¡por favor! no dejen su arreglo personal en manos de sus esposas y novias, salvo si están casados con Carolina Herrera o salen con Olivia Palermo.
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