REBEL NOT CRIMINAL

Cuando Marithé + François Girbaud era una pequeña tienda instalada en el corazón de París, las ganas de innovar de sus diseñadores los llevaron a experimentar para crear prendas que en su vanguardia, fueron haciendo del nombre de la marca un referente mundial en ropa hecha para recorrer calles. En su historia hay altos y bajos, ensayos, triunfos errores que ahora se expone como un ejemplo de aprendizaje, en la búsqueda constante de crear el jean perfecto.

A François Girbaud, después de más de dos décadas de experiencia tratando aquel denim sonado, le pareció que algo andaba mal. Los químicos con los cuales trataba sus prendas representaban un peligro para el medio ambiente, sus trabajadores y sus compradores. Con estas acciones, se comprometía el recurso natural del agua, pues para el proceso de desgaste de un jean se necesitan hasta 70 litros del mismo y era un verdadero riesgo para la salud, con la consecuencia de enfermedades pulmonares.

De pensamiento práctico, el diseñador evita llamarse un visionario  y relata sus historias con la emoción que produce la tarea bien hecha. Una de las soluciones para evitar el despilfarro  del agua ha sido el lavado a piedra, una intrincada técnica que aunque efectiva, lo llevó a encontrarse con una técnica antigua que une el aire con la luz, que por medio de láseres permite crear distintas clases de texturas, estampados y desgastes en el denim. Con esta premisa, Girbaud pretende mandar un mensaje a las empresas de diseño, el cual habla de sostenibilidad y ecología.

Después de tocar muchas puertas,  Jeanología hizo parte de un sueño cumplido. Una empresa española dedicada al “arte del acabado”, con procesos industriales que realzan las prendas por medio de tecnología de avanzada. Con el nombre de un proyecto que es también una consigna política sobre el mundo de la moda “Rebel, Not Criminal” invita a reflexionar sobre un peligro que ha estado entre marcas mundiales por muchos años.

Por medio de un proceso informático que imprime con precisión  patrones e imágenes, el láser es el protagonista que un proceso de posibilidades infinitas para la personalización de prendas. La meta de François Girbaud es llegar a un estado al que él se refiere como el futuro de la moda., que todos digan lo que quieran con la ropa que usan, siempre con responsabilidad social y conocimiento de causa, gracias a tecnologías que empiezan una larga carrera de prevención y concientización.

Después de que el láser toca el denim, resultando nuevas texturas, fotografías estampadas, manchas y figuras, una bruma espesa cubre el espacio y se va esparciendo. La llegada de aquel humo blanco es la parte favorita del diseñador en todo el proceso…tal vez porque cada prenda nueva que se trate con luz y aire, lo acerca aún más a un futuro que esperó que por años fuera una realidad lista para usar.

Francois Girbaud.