COLOMBIAMODA 2020, desafío frente a una pantalla

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sto es una columna de opinión, que tratará de contar cómo viví como editora de moda, quien desde 2005 no se ha perdido un solo desfile de la semana de la moda colombiana, un Colombiamoda virtual frente al computador y la pantalla del celular. Frente a un formato rectangular me convertí en espectador general y pude ver unos audiovisuales: videoclips, fashion films, detrás de cámaras, etc. que me llevaron, o eso intentaron, a conocer los conceptos de moda de las marcas y diseñadores colombianos para las próximas temporadas.

La verdad es que pasar de editora de moda a espectadora de moda a través de una pantalla fue una dinámica muy diferente, algo incomoda en un principio, pero que luego me hizo reflexionar en cómo los editores comunicamos la moda a la gente que no tiene acceso a una semana de la moda. Y es que estar dentro de un desfile, sentarse en primera fila, entrar a los backstage, entrevistar a los creativos y vivir el Making off es una exclusividad que una pandemia nos arrebató y nos sentó a ver videos, transmisiones o fashion film, pero no a vivir un desfile o puesta en escena.  Esta vez todos los periodistas, compradores, influencers, etc. fuimos público general, espectadores detrás de una pantalla. La potestad de crear artículos, reseñas y entrevistas para redes sociales, periódicos, televisión y revistas y mostrarle al público amante de la moda una versión editada por quienes las vivíamos en vivo y en directo quedo entre signos de interrogación.

No puedo dejar de pensar que ese privilegio de ser invitada, entrar de manera inmediata y sin retrasos, sentarme en primera fila y tener acceso ilimitado me daba la emocionante experiencia de un universo efímero y seductor en el que cada puesta en escena me sumergía, y aunque la intensión del formato digital sea la misma, hoy sé que no lo logra del todo y que como periodista de moda o editora me cuestiono si he hecho mi labor de trasmitir la vivencia a la que tenía el privilegio de asistir.

No es arrogancia es todo lo contrario, esta realidad a la que todos debemos adaptarnos como un must have,  nos cuestiona una y otra vez, y me pregunto si el lector o seguidor de moda que siempre ha vivido las cosas a través de la mirada de un editor de moda y una pantalla se ha emocionado como yo cuando he tenido el privilegio de estar dentro o por el contrario no ha sentido nada.

Confieso que me senté frente a mi computador cada tarde e hice el ejercicio editorial de ver cada video con análisis objetivo, dejándome de una u otra manera impresionar, pero debo decir que para mí, no hubo colecciones ni puestas en escena que me emocionaran, ni que me pusieran la piel de gallina o que me provocaran ovacionar de pie a un creativo. No hubo ninguna “puesta en escena” que lograra crear la magia de zambullirme en un concepto, universo creativo o de innovación como lo han hecho las experiencias o performance reales.

Sin embargo, sí debo decir que algunos diseñadores y marcas lograron mostrarme de manera clara, coherente y concisa su identidad. El ejercicio de presentar en un formato audiovisual, en la mayoría de los casos, los llevó a lo esencial o a lo que mejor saben hacer, y algunos se dejaron intimidar y confundir por las palabras “malditas” y mal interpretadas de la innovación y el futuro. Las marcas destacadas en Colombiamoda 2020, en mi opinión, crearon videos que narraron quiénes eran como marca y hacia qué publico estaban dirigidos, en un marco inhóspito como la realidad actual.

“Puestas en escena” destacadas en Colombiamoda 2020

Es el caso de Diego Guarnizo para Fundación Avon con un ejercicio audiovisual que mezcló la narrativa de novela de televisión (universo que Diego conoce a la perfección), con el video clip musical (gracias a la intervención de Monsieur Periné) y con algo de fashion film donde la ropa y los accesorios en colores, texturas y estampados de golondrinas acompañan una historia de conciencia social.

 

Otro ejemplo fue PAL, Proyecto de Apoyo Local, con su ejercicio creativo denominado “Bestiario”, el cual fue documentado en video, donde 10 marcas de moda colombiana crearon prendas en conjunto, para ser estilizadas en atuendos enriquecidos desde las dinámicas de la co-creación.

 

 

También es de destacar la marca GEF, con un audiovisual interactivo que habla el lenguaje actual de lo virtual y del gaming, una narrativa que su público objetivo entiende a la perfección y que quedará como la “puesta en escena” mas cercana a la innovación.  Su propuesta fue una realización/producción visual bien lograda, dinámica y entretenida.

Por su parte Punto Blanco realizó un fashion film, donde el producto de vestuario fue el protagonista en un ambiente de poesía espacial y lunar.

 

La transmisión televisiva y en diferido del desfile de Andrés Pajón en el MAMM fue otra presentación de moda destacada por su carácter coherente con la filosofía de la marca y por supuesto con su público o consumidor que espera ser invitado a una pasarela de manera remota y poder volver a vestirse como siempre lo ha hecho dentro de los conceptos de la celebración.

 

El fashion film de Pink Filosofy es otro ejercicio para destacar, pues logró exponer el ADN de la marca de manera clara y estéticamente curada, su carácter romántico, pacífico e íntimo se percibió en cada capítulo y la narración poética de una voz en off acompañó detalles visuales donde las prendas hacen parte de un todo fílmico.

 

Finalmente, Juan Pablo Socarras logró unir la nostalgia de su relato de amor con el registro visual tecnológico de los dispositivos móviles de la marca Samsung. Un fashion film que logró mostrar de manera específica cada look, textura y confección.

El desafío de reseñar colecciones y puestas en escena de una semana de la moda de manera virtual fue una experiencia difícil de digerir y analizar, y aunque he vivido fashion weeks internacionales de manera remota a través del video, nunca las he reseñado, pues considero que la experiencia real, el vivir, presenciar, tocar, hablar e interactuar es lo que me permite un trabajo periodístico de moda robusto y afilado, así que siempre me he reservado el reseñar o analizar colecciones que haya visto detrás de una pantalla. Por lo que invité al equipo de Fashion Radicals a escribir columnas de opinión y no reseñas, porque creo que todos en esta industria estamos aprendiendo, adaptándonos y conociendo una nueva dinámica, por lo que no hay absolutos solo percepciones.

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