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ada vez son más pequeños, más portables y con funciones más diversas. El mercado de estos dispositivos electrónicos sigue creciendo y la industria de la moda no deja de aprovechar sus posibilidades.
Desde relojes y pulseras inteligentes que sirven para rastrear las actividades que se hacen, monitorear datos de salud, responder mensajes o realizar pagos, hasta dispositivos que ayudan a mejorar la audición o recuperar el funcionamiento de alguna parte del cuerpo, los wearables –objetos tecnológicos que se llevan puestos– ofrecen miles de posibilidades en los campos del deporte, el entretenimiento, la salud y, por supuesto, la moda.
“Los usos son infinitos. Gracias a la nanotecnología, hoy podemos encontrar dispositivos más pequeños y con funcionalidades más potentes, por ejemplo contar con traductores en tiempo real a través de objetos diminutos. Evolucionan en cada uno de los campos de uso”
Explica Daniel Cadavid, consultor en negocios y tecnología.
Wearables, Aprovechar la tecnología
Incorporar wearables y tecnología en general en la industria de la moda, además de crear diferenciaciones, permite dar una mayor funcionalidad al vestuario, que cada vez el consumidor lo quiere más personalizado. Un ejemplo son las prendas que reportan información sobre lo que pasa con la salud de quien las usa, “es personalización porque hay monitoreo de un cuerpo específico y le da pistas para tener una mejor calidad de vida”, dice Margarita Baena, gerente general de la empresa de Diseño y Tecnología Woma.
Lo mismo ocurre con la ropa deportiva: cada deportista, sea de alto rendimiento o fitness, tiene unas necesidades puntuales de acuerdo con su cuerpo y con su desempeño. Con los wearables, agrega Baena, se pueden optimizar las condiciones de cada uno para lograr los mejores picos de rendimiento o los cambios que se buscan.
En síntesis, la tecnología posibilita que el vestuario sea capaz de analizar, medir, interpretar y entregar información útil sobre lo que ocurre en cada cuerpo, según su estilo de vida y experiencia. En este aspecto, las oportunidades de construir mercado son muchas, pues con el uso de wearables las marcas pueden faciltarles mucho más la vida a los usuarios, por eso, el reto para la industria de la moda en Colombia es atreverse a pensar y apostarle al desarrollo de más objetos como estos que den respuesta a las necesidades de los consumidores.
“La evolución de los siempre va a estar anclada a un asunto de funcionalidad, las necesidades que tenemos y el cómo las solucionamos dependerá de las barreras tecnológicas del momento”.
Margarita Baena, gerente general Woma.
Wearables en la moda
Project Jacquard: una chaqueta diseñada por Google y Levi’s que incorpora sensores táctiles para reproducir música, responder llamadas o navegar.
NadiX: una sudadera inteligente para hacer yoga, tiene sensores que detectan las posturas y vibran para que el usuario las haga bien. Es como un entrenador personal.
Digitsole: son plantillas que cuentan los pasos, la distancia recorrida y las calorías quemadas y, lo más importante, controlan la temperatura de los pies.
Skiin: ropa interior femenina y masculina con sensores que detectan signos como ritmo cardiaco, temperatura, postura, niveles de agua y grasa corporal, entre otros.
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