E
l universo de Karim Rashid se compone de colores vibrantes, líneas limpias y la innovación como estandarte de su trabajo. Su huella en la historia del diseño contemporáneo es innegable y se ha compuesto desde distintos frentes: desde mobiliario a grandes espacios en centros comerciales, su trabajo es conocido en todo el mundo, como un referente del futuro del diseño. Durante el Congreso Internacional de Diseño DESIGNA, Fashion Radicals habló con el creador canadiense, para conocer más sobre su visión y apreciación del estado actual del diseño y todos los retos que conlleva crear una marca en la era digital.
Entrevista con Karim Rashid sobre el futuro del diseño
Su trabajo ha estado basado en la innovación, diferenciación y en la creación de piezas de diseño icónicas que trascienden las tendencias. ¿Qué consejo le daría a los nuevos creadores, en el contexto social actual?
Es un momento muy diferente para el diseño. El proceso creativo tomaba más tiempo para crear diseños trascendentales; ahora, es difícil tomarse este tiempo, debido a la inmediatez. ¿Qué se necesita para crear un objeto o un espacio en un momento donde todo pasa rápidamente sin perder relevancia? Se debe mantener la esencia del diseño, donde la experiencia diaria se incluye y busca mejorar la vida, siendo funcional, sostenible, honesto. De esta manera, estos objetos y espacios harán parte de la vida de las personas y eventualmente, parte de la cultura. No puedes depender solo de los medios de comunicación y las relaciones públicas para crear algo importante, tiene que haber un concepto integral en todo lo que se cree.
Para usted, ¿cómo y en qué aspectos ha afectado la era digital al diseño?
Uno de los aspectos más importantes es el proceso: pasar de meses de trabajo y diseño a unas cuantas semanas. No solo se trata de la rapidez del proceso, también la posibilidad de crear un mejor trabajo, al contar con más tiempo para realizar variaciones y modificaciones. Igualmente, los productos en la actualidad son más accesibles, menos costosos, más democráticos debido a la era digital.
¿Cómo ve el desarrollo del diseño en Latinoamérica?
Es difícil generalizar, ya que Latinoamérica se compone de países distintos con diferentes sensibilidades, unidos en su mayoría por el idioma. Cuando se piensa en diseño de producto masivo, como automóviles o teléfonos móviles, no hay muchas marcas latinoamericanas que lleguen al pensamiento; un caso apuesto a la artesanía, la arquitectura y el arte, debido tal vez a una fuerte cultura visual.
La moda es una compañera innegable del diseño. ¿Cómo lo inspira la moda, hablando netamente desde el vestuario en sus creaciones?
En todos los sentidos. Siento un interés especial por el vestuario, su construcción, sus materiales, sus distintos conceptos. En la década de los 80, incluso tuve mi propia marca de ropa, lo cual fue un proceso constante de aprendizaje.
Parte del mundo de la moda se ha dedicado a crear una y otra vez los mismos conceptos e inspiraciones, cayendo en la simple tendencia.
La moda me inspira en el sentido de la creación de tecnologías, de nuevos modelos de producción y de innovaciones que permite crear una diferencia, una identidad, una filosofía más allá de la masificación.
Su conferencia está en el futuro del diseño. ¿En qué estado piensa que se encuentra en la actualidad?
De alguna manera, creo que el estado del diseño actual es confuso. Por un lado, se habla de la velocidad de los procesos, gracias al auge de la era digital y a la vez, se siguen usando conceptos del siglo XX. Todo un reto para los nuevos creadores, cuya principal meta debe estar en encontrar y disfrutar una identidad propia.
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