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as dinámicas envueltas en la percepción del ser humano juegan con su mundo y genera realidades imaginadas y espacios irreales. Lo que vemos constantemente es un reflejo de los estímulos que recibimos, pero cuando un estímulo es constante nuestra atención deja de centrarse en él, convirtiéndolo de cierto modo en algo invisible. Las relaciones necesitan constantes cambios, los medios requieren modificarse para llamar nuevamente la atención y es así como todo debe mantenerse en constante renovación y evolución para ser visto.
En los últimos años Bogotá ha cambiado, tal como las ciudades suelen modificarse a lo largo del paso del tiempo y bajo el mandato en el cual se encuentren. Como ciudadanos tenemos opiniones encontradas acerca de todo aquello que ha variado, sin embargo, nos percatamos únicamente de aquellos estímulos, situaciones o elementos que nos competen y que en ocasiones son nuevos. Nos enfocamos en los recientes orificios del asfalto, los cambios de los grafitis, la nueva infraestructura, el aumento o descenso de la inseguridad y nos cegamos frente a un estímulo constante: los habitantes de la calle. Acostumbrados a su existencia nos hemos habituado a su presencia considerándolos una constante invisible de la cual nos olvidamos y nos despreocupamos.
Caminando como cazador de tendencias por la ciudad, el diseñador Darío Cárdenas, observó desde la altura, una imagen que se halla permanentemente en Bogotá, un habitante de la calle se encontraba descansando protegiéndose bajo una caja, la cual como mensaje tenía el habitual mensaje “Este lado arriba”. Fue entonces cuando se cuestionó acerca de la sociedad en la que nos encontramos, las imágenes que exaltamos y aquellas que preferimos simplemente ignorar. Se percató acerca de los objetos y su significado, cómo para algunos una caja es desechada pues simplemente cumplía la labor de proteger un artículo comprado mientras para otros es un objeto de protección frente a la vulnerabilidad de la vida, protegiéndose a si mismo y a su vez a su humanidad.
Aquella imagen, tan repetitiva en la extensión de nuestra ciudad fue lo que inspiró visible e invisible la colección con la que Darío Cárdenas se une a New Balance para invitar a recorrer la ciudad, caminar y redescubrirla desde un ámbito social que permite cuestionar ¿De qué lado estás?
Una colección que recorre las tonalidades tierra y connota aquellas cajas de cartón, además tiene impresa la frase “este lado arriba” que nos recuerda mirar el mundo desde diversas perspectivas dándonos la oportunidad de mirar Bogotá con nuevos ojos, sorprendiéndonos, olvidándonos de la habituación de los sentidos al prestar atención a cada detalle y cuestionándonos qué puedo hacer yo para ayudar, para no solo observar desde arriba, para comprender que el poder de decidir observar o actuar se encuentra en nosotros mismos.
Es así como Darío Cárdenas retoma los valores y preocupaciones sociales de su línea de diseño y nos invita junto con New Balance a tomar la iniciativa y cambiar el mundo observando y caminando.
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