S
i nos sumergimos en nuestros recuerdos podremos encontrar un momento rouge, un instante en que la química del enamoramiento sacó a relucir nuestro ser más tímido, más humano. Una sonrisa de aquella persona que nos atrae, de quien nos gusta, una palabra de su boca puede despertar en nosotros un inesperado tono rojo en nuestras mejillas, una reacción no planeada. Nos sonrojamos al enamorarnos, al sentir, al respirar amor, al aumentar la frecuencia de los latidos del corazón. El enamoramiento es color, es vida, es corazón, es Rouge. Nuestra adrenalina nos evidencia frente a los ojos de nuestro amado y nos sentimos intimidados pero, ¿Acaso no es mejor amar, demostrar y entregar amor?Amar, es la invitación que la diseñadora Lina Cantillo nos hace con su colección Rouge. Con una propuesta completamente en tonos rojos nos invita a entregar pasión en cada instante, a olvidarnos de la violencia y ofrecer detalles que sonrojen, que inviten a sonreír, a sentir. Lo cual, en un país cuyo pasado se encuentra lleno de momentos de terror, desafuero y en cuyo presente se encuentra la reconstrucción de la paz, es una colección representante del instante y contexto en el cual la sociedad colombiana se haya inscrita.
Sin perder la elegancia y el asombro, Lina Cantillo expone las piezas de Rouge donde se evidencian diversas texturas y tonos del color más poderoso y vital de todos, el rojo, que en esta ocasión se difumina generando un universo a partir del espectro que llega incluso hasta los tonos cobrizos y púrpuras.
Una propuesta para los arriesgados, quienes con actitud optimista ante todos las situaciones de su vida, se visten para conquistar el mundo con su fuerza y estilo. El color de las rosas, del corazón, de la sangre, de todo aquello que moviliza hombres y mujeres hacía la entrega absoluta de su ser al otro.
Lina Cantillo traslada al espectador a un mundo de sentimientos aventuras y recuerdos de aquellos momentos de conquista que a todos nos han hecho sonrojar. Piezas que nos invitan a desearnos y entregarnos, a sentir cada sensación y enorgullecernos de cada latido que produce nuestro corazón.
Con su propuesta en Bogotá Fashion Week , Lina Cantillo invita a coquetear, entregarlo todo y sonrojarse. Causando a su vez, que las mejillas de aquel a quien deseamos impresionar también logren tornarse rojizas, es decir muy rouge.
Nota de editor en jefe, Caty Villota: siempre nos gustarán las mujeres Lina Cantillo, sensualmente masculinas, es decir vestidas de sastrería impecable y afilada.
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