M
En esta época, en la que se comienza a vislumbrar una sociedad de consumo, John F. Kennedy fue el presidente perfecto para su tiempo y su esposa, Jackie, no podía ser menos. Ella fue la que trajo modernidad y glamour a un rol que había sido empañado por solemnidad y lejanía. Junto con John dio imagen, frescura y sobre todo, sofisticación hacia un público que comenzaba a ver en el vestido y en el escenario construido una forma de validar su representación política.
Desde ahí, Jackie impuso un modelo. Era afín a lo europeo, a lo sobrio, al pastel de sus muchos trajes de Oleg Cassini. Muchas querían ser como ella y la imitaban en una época de glamour impostado y perfección como modo aceptable de ser mujer. Voz pausada, guantes en su sitio, perlas, todo hecho para deslumbrar a través de la sofisticación.
Esto no pudo cambiarlo ni siquiera Nancy Reagan con sus audaces modelos en rojo, ni la misma Hillary Clinton en la presidencia de su marido. Hasta que llegó Michelle Obama.
Mujer trabajadora y moderna
Para Michelle y su estilista Meredith Koop* siempre fue claro lo siguiente: La moda es el mensaje. Usar un diseño de Isabel Toledo en la primera posesión de Obama significó mostrar la unidad que tanto cuidó la pareja presidencial por procurar. Los latinos también hacen parte de Estados Unidos. Y todos tienen que aportar en una nación de inmigrantes y una industria de moda que es parte de su cultura.
La moda es el mensaje.
De esta manera, Michelle, aparte de sus causas, poderosos discursos y videos virales, también supo transmitir que era como las demás mujeres y que daba visibilidad y representación a los diversos discursos que defendió. Que era una mujer versátil, moderna y sencilla. Que lejos de los devaneos de María Antonieta de una Angélica Rivera/Imelda Marcos, pagaba sus vestidos y usaba piezas de creadores nacionales.
Philip Lim, Carolina Herrera, Zac Posen, Narciso Rodriguez. Todos estos nombres se mezclaron con los de los creadores locales que vistió en cada país al que visitó. Desde Christopher Kane en Inglaterra, hasta Kenzo en Japón. “Simplemente, queríamos hacer un homenaje a la moda de estos países al estilo estadounidense ”, le dijo Meredith Koop a la revista Haarper’s Bazaar este año.**
Michelle Obama: una mujer versátil, moderna y sencilla.
En consecuencia, consiguió empatía y sobre todo, convertirse en ícono de moda política usando su propio sentido del estilo. Con sus modelos sencillos, a veces de marcas comunes o de firma, parecía decir: “Soy como ustedes, trabajo, soy madre y también los represento”. Esto, por supuesto, le valió salir en la portada de “Vogue”, sin cumplir siquiera un cánon de belleza, sino entendiendo que la industria de moda estadounidense tenía todo un valor económico y representativo en el país.
Ya no era el florero, sino la mujer empoderada y con iniciativa propia. La que era igual a su marido. De 2008 a 2016, la “self- made woman”*** triunfó de manera arrolladora.
Calladita te ves más bonita
Cuando la modelo Melania Knauss comenzó a salir con Donald Trump, usaba lo que cualquier famosa en los tempranos y decadentes dosmiles ostentaba: blusas ligeras, jeans descaderados y maquillaje procaz.
Se casó con él en un carísimo modelo de Dior y muy al estilo del nuevo Presidente, hizo de la ostentación nuevorriquista**** su bandera. Abrigos de piel, como la esposa de un magnate al estilo del siglo XIX*****, vestidos rimbombantes y joyas que mostró en varias galas del MET como símbolo de su nueva posición. Belleza inalcanzable, siempre impoluta y perfecta, ornamentada con sensualidad propia de una clase lejana del ciudadano de a pie.
Belleza inalcanzable, siempre impoluta y perfecta, ornamentada con sensualidad propia de una clase lejana del ciudadano de a pie.
Pero todo eso tuvo que atenuarse, de todos modos, en plena campaña. Melania dio paso a la sobriedad absoluta. De vestidos reveladores, pasó a modelos pasteles y a combinaciones clásicas para hacer sutil su exuberancia. Eso sí: sin nunca dejar ese glamour distante que la hacía esposa de un magnate.
Por supuesto, sus salidas en falso, como el plagio del discurso de Michelle Obama, la llevaron a que Ivanka tomara toda la vocería. Ella desde ahí solo tenía que mostrarse linda, discreta y agradable. Menos polémica que su marido y menos audaz. Porque solo tiene a la primera protagonista de esta historia como rol a seguir. Entregada a su marido, callada y tradicional como Jackie Kennedy. ******
Melania Knauss: mostrarse linda, discreta y agradable.
De ahí que su estilismo no sea un fashion statement sino una oda a lo clásico reinventado en términos modernos. De la sutil vistosidad que presentaba Michelle y su versatilidad, la nueva Primera Dama va por lo seguro y reivindica de nuevo el lema “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”.
Sin opacar, solamente sonreír y ser perfecta, como Jackie hace casi sesenta años. Valores del pasado que, para horror de muchos, siguen siendo más fuertes que nunca, como se mostró en una elección que tiene al propio Estados Unidos en llamas.
———————————————————————–
*Meredith Koop es estilista de Obama desde que Barack era senador. La conoció en Chicago.
**La entrevista, aquí.
*** Mujer “hecha a sí misma”. Término aplicado en Estados Unidos al hombre que comienza de cero y tiene éxito. Michelle se graduó como abogada y apoyó a su marido de la nada.
**** Trump, en los años 80, hizo de su estilo de vida un elemento cultural y creó una estética destacable a través de la ostentación. Lejos de la sobriedad, la Torre Trump, símbolo que consolidó con Ivana, su primera mujer, es todo un homenaje al capitalismo exuberante.
***** Luego de la Gran Renuncia Masculina y el auge de la burguesía, se comenzó a ver el consumo pecuniario por procuración: la mujer usaba la moda para mostrar el nivel social y la posición de su marido, que a través de joyas y pieles le daba su lugar en la sociedad.
****** No solo lo dijo ella. Melania habla cuatro idiomas y su sofisticación la quiere usar su marido en su Presidencia para darles a los norteamericanos una nueva idea de “glamour” como la de Jacqueline Kennedy, reportó en su momento el portal “Daily Mail”.
¿Qué piensas acerca de esto?
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.