“T
enemos que empujar el sobre, tenemos que ser atrevidos. El señor Dior llevó su show a Moscú en 1955. No hay que olvidar que estamos en un negocio en el que se prospera si se es audaz, se prospera en la mezcla de culturas, se prospera en tomar riesgos “. Afirmó Michael Burke, CEO de Louis Vuitton a BOF. Y es que al parecer las casas de moda de lujo francesas están pescando en río revuelto en América Latina, primero Chanel en Cuba y ahora Vuitton en Brasil en medio de la crisis política, económica y el Zika. Lo cierto es que al parecer no se trata de simple comercialización sino de construir relaciones y crear una buena primera impresión. Estos desfiles perfuman la situación con la indudable seducción efímera de la moda.
En este imperio de la efímero, citando a Lipovetsky, es probable que sus puestas en escena sean la ratificación de que la moda vive de paradojas: “su inconsciencia favorece la conciencia, sus locuras el espíritu de tolerancia, su mimetismo el individualismo, su frivolidad el respeto por los derechos del hombre.” Y continuamos con “La moda no ha acabado de sorprendernos: cualesquiera que sean sus aspectos nefastos en cuanto a la vitalidad del espíritu y de las democracias, se presenta ante todo como el agente por excelencia de la espiral individualista y de la consolidación de las sociedades liberales…” (Presentación El Imperio de lo Efímero). Así dejamos la reflexión abierta y presentamos lo que la casa Louis Vuitton bajo la dirección de una de los mejores directores creativos, Nicolás Guesquière, presentó:
En el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, diseñado y construido por el arquitecto Oscar Niemeyer en 1996, la Maison Louis Vuitton realizó su desfile Resort 2017. Rio de Janeiro se presentó como el lugar ideal para armonizar la civilización con la naturaleza y el punto inspiración de Ghesquière que fueron las obras de Helio Oiticica y Aldemir Martins, desde el modernismo gráfico de Oiticica hasta el colorida obra de Martins se vieron reflejados en cada uno de los atuendos y accesorios de la propuesta. “Admiro mucho la firme convicción de Oscar Niemeyer. Su visión, su radicalismo, incluso su utopía. Poder mostrar una colección de moda en un espacio arquitectónico tan poderoso es una experiencia sensorial. En Río de Janeiro, lo que más vi fue movimiento y una energía explosiva, a medio camino entre el modernismo y el tropicalismo. Me fascinó la dualidad constante entre naturaleza y urbanismo y la explosión pictórica que crea. Para mí, la cuestión principal fue cómo incorporar a mi colección todos estos elementos que son parte de la cultura brasileña, sin olvidarme de que soy un simple visitante que trae sus propias referencias culturales parisinas y francesas.” afirmó Nicolas Ghesquière.
La colección captura la vitalidad, la energía, el multiculturalismo, la libertad, el futurismo urbano y el romanticismo, todos los sentimientos dinámicos que inspira la ciudad, así como el espíritu deportivo que rodea la sociedad contemporánea del siglo XXI. Vestidos con un espíritu ágil ilustran una nueva silueta aerodinámica. Cortes con tiras en pantalones que alargan las siluetas. Faldas con bordados lujosos que parecen haber sido envueltas deprisa, como si fueran toallas de playa. Sandalias thong y zapatillas de neopreno hablan de una heroína que está en movimiento constante. A medida que avanza por los corredores curvos del museo, las cabezas giran a su paso. Y las miradas terminan en su baúl radiograbador, que aporta un toque musical al savoir-faire de la Maison.
La Maison Louis Vuitton quiere agradecer especialmente a la familia de Aldemir Martins y al curador Baixo Ribeiro, al Museo de Arte de São Paulo, a Adriano Pedrosa e Isabel Teixeira, así como también al estudio de diseño paisajístico Burle Marx.
Federico Luis Molinares Paba
junio 8, 2016Me gusto la propuesta de Nicolás Ghesquiere para Louis Vuitton : tendencias , siluetas , tejidos y color ! Poco comercial los modelos , para el uso diario ! Los bolsos : totalmente diferentes y con poco anagrama de la casa !