“U
na exposición fuera de serie que parte aguas para la moda en México.” En México, poco caso se ha hecho a la moda o más bien a los diseñadores de moda, como tema para exposiciones. Salvo algunas excepciones, como la reciente exposición de Carla Fernández en el Museo Jumex o el cobijo que siempre ha dado el Museo Franz Mayer a contadas propuestas nacionales, los espacios para moda en museos son escasos.La moda parece haber estado vetada de los espacios culturales mexicanos, a pesar de que en el mundo las exposiciones temáticas de moda se organizan desde hace más de 40 años en museos como el Fashion Institute del Museo Metropolitano de Nueva York con exposiciones anuales, siendo una de las más importantes Savage Beauty en el 2011 cuando 660,000 personas hicieron cola para sentir el embrujo seductor de las creaciones de Alexander McQueen y admirar el excepcional el montaje. Esta exposición se repitió ampliada en el 2015 en el Victoria and Albert Museum de Londres donde acudieron 493,043 personas. La moda llama; los números hablan.
Todo esto podría cambiar con el ejemplo de la magnífica exposición El Arte de la Indumentaria y la Moda en México, 1940-2015 que se presenta en la Ciudad de México en el Palacio de Iturbide, convertido desde el 2004 en Palacio de Cultura Banamex.
El Arte de la Indumentaria es el resultado de tres años de labor intensa de los curadores Juan Coronel y Ana Elena Mallet , quien lleva más de15 años empeñándose en que la moda sea motivo de museo. “Le presentamos el proyecto a varios museos sin éxito, hasta que desarrollamos una puesta en escena de la convivencia entre lo tradicional y lo contemporáneo, misma que fue aceptada por Fomento Cultural Banamex,” explica Mallet.
Acerca de la exposición, Cándida Fernández de Calderón, directora de Fomento Cultural Banamex y responsable del proyecto museográfico, ha comentado: “La presente muestra reúne dos temas centrales de investigación para Fomento Cultural Banamex: diseño y arte popular, con la intención de presentar a la moda como parte de la historia del arte mexicano, que coexiste, dialoga y se complementa con los textiles y diseños del arte popular.”
Si encontrar el apoyo de una institución no fue fácil, reunir los elementos que debían conformar la exposición, tampoco lo fue. Al respecto, Mallet comenta: “Aprendí que en este mundo los egos son bastante poderosos. Primero que la gente no creía que lo podíamos hacer. Luego que los diseñadores y gente de la moda esta tan ocupada que nunca tenían tiempo de recibirme para una entrevista, para mostrarme prendas o para guiarme en el camino. Otra es que muchos diseñadores retirados no tenían material y a otros fue difícil localizarlos. Al final algunos no me hicieron caso y se quedaron fuera de la exposición por no tomar en serio mi propuesta y no tener tiempo para atenderme. Claro, siempre después vienen los reclamos. Pero yo estoy muy satisfecha creo que si bien no es una exposición exhaustiva si es representativa de un momento y una moda en México.”
Más de medio centenar de profesionales intervinieron en el desarrollo del proyecto que integra 400 piezas de 100 colecciones individuales. Un total 225 maniquíes en dorado bruñido, suntuosamente ataviados se muestran ante un público plural y diverso, sumando 29,000 visitantes en los primeros 6 días. Esto hace que el enorme esfuerzo que implicó cohesionar los elementos, sobrellevar los obstáculos y manejar los egos hayan valido la pena la pena.
A pesar del escepticismo de muchos, la tardanza de otros y la ofensa irracional de los que se quedaron fuera por decisión propia, la exhibición demuestra que México, al igual que muchos otros países de América Latina, tiene una auténtica historia de moda que va mucho más allá de las propuestas artesanales y la reinterpretación del folclore; confirma, además, que las inspiraciones indígenas entran y salen de las propuestas de la moda contemporánea a través de los años.
Lo verdaderamente interesante de lo que esta pasando en el palaciego recinto de barroco galante mexicanizado del siglo XVIII, es el perfil de la gente. En una reciente visita, post pompa inaugural, compartí espacios con gente joven curiosa por ver “los vestidos” y con personas de diferentes niveles socio económicos que se decían emocionadas al reconocer rasgos de la herencia artesanal mexicana en las propuestas de diseñadores contemporáneos.
Definitivamente esta exposición es un parte aguas tanto para el sistema cultural mexicano como para el sistema moda, puesto que abre la moda al mundo de los museos y confirma lo que bien dice Karl Lagerfeld: la moda es arte aplicado. Además, como predice Ana Elena Mallet, “Yo creo que a partir de este momento habrá más exposiciones de moda y los curadores e investigadores se aventurarán a hacerlo. Abrimos una brecha que no existía, hicimos la investigación, encontramos las prendas, rescatamos los nombres, ya esta ahí el terreno. Hay que seguir sembrando, creo que es necesario. Yo personalmente quisiera seguir en ello. Creo que es momento de hacer exposiciones monográficas de los diseñadores, que narren su propuesta y su momento. Ojalá encuentre los espacios…”
El Palacio de la Cultura
Madero 17
Centro Histórico
CDMX
fomentoculturalbanamex.org Grupo Financiero Banamex fue fundado en agosto del 2001 como resultado de la venta del Grupo Financiero Banamex-Accival al Grupo Financiero Citigroup, conservando el nombre de la institución financiera más grande del país.
Arte
mayo 24, 2016excelente presentación de moda por parte de mexico es un diseño de moda representando algunas de las culturas que algunas vez estuvieron ubicados allí pero realizando y acoplando cambios a lo que es el día de hoy, grandioso.
Zaira Isabel Garcia Gomez
mayo 26, 2016Excelente saber sobre estas exposiciones que nos recuerdan el trabajo y el esfuerzo de muchas generaciones para adaptar materiales y siluetas al mundo que les toco vivir! Felicitaciones a quienes lo hicieron, esperemos se vayan contagiando otros paises