ALTA COSTURA 2016: ¿Está viva, moribunda o muerta?

¿C

uán necesarias son las colecciones de alta costura para el sistema de la moda actual? La pregunta surge una vez más en una industria que se ahoga en su propio invento de Fast Fashion, en una sociedad cada día más casual y donde el valor de lo hecho a mano, por maestros de la aguja y el hilo, se hace cada vez más valioso, no por el lujo en sí mismo sino por la reivindicación del tiempo, la dedicación y la experticia. Nostálgicos o no, No queremos que se vaya.

Cuando leímos una de las frases del libro Les 100 mots du luxe (Puf, 2010) “La moda envejece mal, el lujo envejece bien” sentimos que la Alta Costura vive por sí misma y que seguimos amando su artificio incansable. O como lo dicen en Vogue Latam de Diciembre 2015: “¿Qué la Alta Costura está acabada? Aunque no se venda o se venda poquísimas de sus propuestas, aunque poco tenga que ver con el pasado, sigue como gran motor estimulador…”

Es cierto que es un sistema que lucha por adaptarse a un mundo nuevo, en donde la inmediatez es clave, donde se crea una falsa democratización de las redes sociales y al parecer a la masa de consumidores no les importa tanto la artesanía de un producto, sin embargo, el sistema moda está cambiando, un ejemplo perfecto de esto es Burberry que hace poco anuncio que ya no iba a presentar cuarto colecciones sino dos, las cuales no iban a estar dividas por temporada y estarían listas para la compra automáticamente, a esa iniciativa se une Tom Ford. Por eso creemos que la alta costura debe evolucionar sin perder la magia de las telas suntuosas, los escenarios exuberantes y las siluetas arriesgadas, todos estos elementos que hacen parte de la moda todo un encanto.

Aquí las colecciones de Alta Costura más Radicals:

 

 

Desde que el controversial diseñador de moda John Galliano tomó las riendas de la icónica casa de moda Maison Martin Margiela cada colección parece un momento en donde todos los asistentes sostienen la respiración, esperando y anhelando ser transportados a otro lugar. Eso fue exactamente lo que logro Galliano con esta colección, comenzando con chaquetas safari de color crema, faldas y tops cubiertas con telas lujosas las cuales crearon el cruce perfecto entre Galliano y la casa Margiela, conocida por presentar prendas que se ven a medio hacer. La colección evolucionaba y se volvía más surrealista a medida de que salían las modelos con labios en el cuello, ojos, y la frente pavoneándose por la pasarela con prendas que explotaban con volumen y textura. Vale la pena aguantar la respiración para una colección tan inspiradora.

 

 

A la Marquesa Luisa Casati le hubiera encantado la colección de edición limitada de Alberta Ferretti, con los grandes estampados de animales y los vestidos largos de encaje. La heredera italiana ciertamente hubiera paseado por toda Venecia en las creaciones únicas de Ferreti. La diseñadora dijo lo siguiente de su inspiración: “Ella era libre de restricciones, fuerte y única, pero exquisitamente femenina, encarna todas las cualidades que me gustan en una mujer moderna.”

 

 

Aunque la propuesta de Yacine Aouadi para su colección de alta costura tuvo tan solo trece looks, nos merece reconocimiento porque no es la cantidad, sino la calidad de ésta lo que cuenta. Serpientes, flamencos y cigüeñas bordados en plumas bailaron alrededor de los exquisitos vestidos del diseñador, quien también incluyo vestidos con incrustaciones de cristales y hasta un vestido que se recorto con 700 botones. Con esta propuesta Aouadi se las arregló para crear atuendos de aspecto moderno y delicado, pero con la sofisticación de la Alta Costura.

 

 

Donatella Versace, quien nunca rechaza un desafío, creó una colección de alta costura que nació en el centro mismi del universo Versace: el cuerpo de la mujer vestido o desvestido con atuendos que desafían las leyes de la gravedad siendo sostenidos solo por cuerdas hechas de cristales swarovski, escotes, y trajes de fiesta que tienen transparencias exactamente donde deben estar.

 

 

Viktor & Rolf, los diseñadores holandeses que siempre ponen a prueba los límites de la moda, han vuelto a utilizar el arte como inspiración principal, en esta colección fueron influenciados por el movimiento cubista, pareciera que Pablo Picasso estuviera omnipresente en toda la colección, comenzando con un vestido blanco de piqué con una cara que sale del cuello y terminando en esculturas que cubrían totalmente las caras de las modelos. Casos exitosos donde el arte y la moda se llevan bien.