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ibaritas nos criaron y nos cultivaron el gusto por la buena mesa y la buena vida. Todos los viernes recogíamos a mi papá en su oficina y salíamos a comer y pasear por una Bogotá que tenía sitios familiares pensados al aire libre, pasábamos las tardes en el Eucal, en Cream Helado con su increíble malteada de piña y timbre para llamar al mozo o en Benny’s o en cualquier restaurante de hamburguesas o buena carne al ritmo de música en vivo y sorbos de cerveza o vino que papá nos brindaba aunque tuviéramos 6 y 10 años.Los sábados solíamos ir a a Las Ojonas en el barrio Santafe o al Marinillo en el centro para comer una bandeja paisa. Luego de la iglesia íbamos a tomar onces donde mi abuela, a tomar chocolate hervido tres veces con pan con margarina chiffon. Los domingos hacíamos picnics, acampábamos o viajábamos a lugares tradicionales a comer chiguiro, conejo, chinchulines y toda suerte de sopas espesas a base de trigo y cebada, para concluir las tardes domingueras en el cine o en la casa picando quesos, jamones y vino.
Hoy sé donde comer rico en Bogotá, desde platos tradicionales hasta las cocinas más gourmet y después de ser la fuente de información gastronómica de mis amigos me animo a escribir este blog, aquí cada semana te hablaré de lugares baratos y caros que son un deleite al paladar y los sentidos. Quiero compartir mis lugares favoritos y descubrir nuevos con ustedes, sin ánimo pretencioso de volverme una juez en gastronomía, quiero descubrir lugares maravillosos que nos permitan disfrutar del Sabor de Vivir.
Así que empecemos por El Gamberro:
EL GAMBERRO (tío), la cereza que le faltaba a los restaurantes de la calle 90 con cra 11 en Bogotá. Un sitio diseñado para que usted jamás tenga mesa si no conoce de ante mano la hostess y para que tenga la oportunidad de comer de la cocina de un chef como Koldo Miranda, estrella Michelin, un genio. Exclusivo y excluyente, así es el propósito de este nuevo lugar íntimo donde se sirven 100 platos.
De entrada pedí los Boquerones Marinados y las clásicas Patatas Bravas. Yo creo que los Boquerones son un gusto adquirido, sabores que se aprenden a querer, así que si no los ha probado, deles la oportunidad en El Gamberro, pues tienen una combinación de sabor que los suaviza. En cuanto a las patatas, solo puedo decir que son alucinantes, ojalá a mi me quedaran igual, rodaría por las calles de tanto comerlas.
De fuerte, pedí el pato marinado, el cochinillo y el cordero, la verdad me comí el pato primero y se robo el sabor de todo lo demás, pues tiene un sabor fuerte, así que es cuestión de saber el orden a la hora de comer los fuertes.
Tip1:
No deje de comerse el pan. Una canastilla de panes salados y dulces deliciosos le preparan el paladar para la comida y está interesante la combinación del sal y dulce.
Tip2:
En el segundo piso hay un corredor que lo lleva a los baños, como yo tengo una obsesión con ellos pues creo que son el alma de todo lugar descubrí en mi recorrido un comedor con cocina abierta a mano derecha, donde hay aproximadamente cuatro mesas independientes y privadas, perfectas para una buena celebración con amigos.
Sin embargo el lugar no tiene mucho ambiente así que vaya bien acompañado.
Sitio: Gamberro (comida Española, Asturiana)
Dirección: Calle 90 No. 11-13
Presupuesto: Aproximadamente son $100.000 por persona.
Look: Vístase para ir a comer una buena cena sin traicionar su propio estilo.
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