“V
amos a vivir en una casita frente al mar. Cuando sea de noche miraremos las estrellas. Vamos a intentar hacer nuestros sueños realidad y vivir. Y ser feliz .” Mar (Lo que siento) – Bomba Estéreo. Esta propuesta de “absoluta fiesta”, ahora se depura, se refina y de alguna manera, madura con una vena emocional, donde lo romántico y lo filosófico se expresa desde el mágico realismo de una playa o de un páramo.De Santa Marta a Bogotá, y todas las tierras que se toquen en este recorrido, Bomba Estéreo ha estado sonando fuerte e infeccioso, mezclando con los ritmos más electrónicos, sonidos nativos colombianos, que a su vez y desde su historia hablan de un multiculturalismo que se influencia de todo el mundo. Desde 2006, Li Saumet y Simón Mejía, han sido los artífices de una banda que representa una nueva era musical colombiana, que ha logrado adquirir una fuerza especial y un nivel de sofisticación, que el mundo entero reconoce; “Amanecer”, su nuevo álbum, representa esto.
Convirtiéndose en una banda habitual en festivales internacionales y con un repertorio musical que logra adaptarse a numerosas clases de públicos, el sonido de Bomba Estéreo, como lo afirma Simón Mejía, ha experimentado un cambio, un crecimiento donde la interpretación de ritmos latinos y más que todo, colombianos, tienen un interesante tratamiento, donde la cultura popular se abraza y se fusiona, en un amor reencontrado por las raíces.
Esta es la esencia de la banda, una esencia que si al principio, empezó como una propuesta de “absoluta fiesta”, ahora se depura, se refina y de alguna manera, madura con una vena emocional, donde lo romántico y lo filosófico se expresa desde el mágico realismo de una playa o de un páramo, donde los Andes, el Caribe y África, se unen en letras donde las letras en español retumban en propuestas más experimentales y melodiosas; prueba de esto son los sencillos que lideran su nuevo álbum “Amanecer”: Fiesta y Somos Dos, canciones distintas, donde la distorsión del sonido y las letras depuradas, las representan a cada una.
Con 4 álbumes en su historia (Volumen I, Estalla, Elegancia Tropical y Amanecer), la que Li Saumet describe como “mágica”, en su amor profundo por el ritmo y su aprendizaje autodidacta, Bomba Estéreo también ha marcado un hito, expresándose no solo en la música, también en el vestuario, donde el trópico y su tradición es el gran protagonista. Un fenónemo interesante, que se vio claramente en el “boom” de bandas como Aterciopelados en la década de los 90’s, en su discurso y apreciación de la cultura popular bogotana, mezclada con el “kitsch” propio de la época; así lo expresa Juan Pino, antropólogo especializado en música y moda colombiana: “estas bandas han creado un antes y un después en la historia musical colombiana, ya que prefieren mirar adentro que afuera, creando así una propuesta donde lo popular, lo cotidiano se vuelve un objeto de culto y una clara expresión de la idiosincrasia colombiana y sus valores culturales”.
Y poniendo a millones de personas alrededor del mundo, a bailar y a cantar en español tarareado, Bomba Estéreo se ha consolidado en un híbrido, donde la tradición y el futuro se unen en un presente donde la música se pinta de muchos colores, en su último trabajo, en los tonos profundos y pacíficos del Amanecer, convirtiéndose así no solo en líderes de un género musical propio, también de una expresión nacional que muta y se enriquece de su historia.
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